Éxodo

Cádiz, refugio de madrileños y catalanes en su huida por el coronavirus

Muchos de los que acuden en verano a las zonas de El Puerto, La Barrosa o Zahara retornan a sus segundas residencias para pasar la cuarentena. Los ayuntamientos piden cautela a los desplazados y piden que también permanezcan en sus casas

Imagen del aeropuerto de Jerez E. Carmona

Elena Carmona

No quiere dar su nombre por temor a asustar a sus padres que viven en Jerez. Es madre de dos niños y ha decidido con su marido permanecer en Madrid para evitar males mayores . «Hemos anulado nuestro viaje a Cádiz para Semana Santa y para la feria. La sensación es como estar viendo una película de ciencia ficción pero tú estás dentro de la película». Ella ha dejado de ir a trabajar estos días porque su marido tenía tos y temía que pudiera agravarse. «Aunque yo estoy bien no puedo poner en riesgo a mis compis. Ayer faltaban del tirón 40 en el trabajo por lo mismo». También dentro de sus compañeros hay quien ha tenido que suspender el convite de su boda con 350 invitados. «En general todo el mundo está ya en alerta máxima cumpliendo, menos los que se han escapado al sur », decía indignada a la vez que los calificaba de « inconscientes ».

Tanto es así que La Barrosa, El Puerto, Roche e incluso Zahara está tan llenos que «parece verano de un día para otro», decía a este periódico una residente en La Barrosa. «El Mercadona de Los Gallos estaba vacío y las calles minadas de gente. La gente en las terrazas tomándose la cervecita como si nada». También otra empresaria de la zona de Chiclana afirmaba que «nosotros que comemos del turismo y tenemos un establecimiento en la playa lo tenemos a rebosar, como si fuera agosto . Están todos aquí. Se han tomado la cuarentena como unas vacaciones y vienen bromeando con el tema, es lo más divertido», ironizó.

Las segundas residencias en El Puerto y en Chiclana han vuelto a abrirse y «nos estamos cruzando por la calle con gente que sólo vemos en Semana Santa y verano», decía una portuense.

Mientras tanto, otros han decidido dejar Madrid y venirse a teletrabajar desde su casa del sur . «No he tenido apenas contacto con nadie en las últimas semanas, solo del trabajo a casa y de casa al trabajo. Dejé la piscina, el yoga y las salidas», afirma una de las que se han venido hacia la zona de El Palmar . Considera que debe estar cerca de los suyos por si hay « males mayores ». Tanto es así que se ha cogido una casa cerca de la de sus padres para pasar el tiempo que tenga que estar de cuarentena. El miedo está causando estragos y ya el miércoles, el día que en Madrid se vaticinaban cambios, los trenes bajaban llenos de personas que venían hacia la provincia para superar la cuarentena. También hay quien se ha venido a casa de sus padres, y como son mayores ha decidido enclaustrarse en su cuarto, evitando cualquier tipo de contacto con ellos. « No estoy nada tranquila , todo me está pareciendo una inconsciencia y nadie es realista con el e stado de gravedad de la situación . Estoy muy acojonada, creo que esto va a ser gordo».

Otras familias han recibido la visita de sus hijos universitarios que han ido llegado a modo de goteo desde distintos puntos del territorio nacional: Granada, Sevilla, Madrid, Salamanca ... Incluso algunos compañeros tomaron la decisión de bajarse con sus amigos para así pasar unos días, con la creencia de que cuanto más calor, «antes se mata al bicho». Entre las propias familias había distintas maneras de reaccionar ante el asunto: «Es mi hijo, ¿qué hago lo dejo fuera?», se preguntaba angustiada una madre aún sabiendo que lo más correcto no era que su hijo se metiera en casa. Mientras tanto, los abuelos tienen distintas maneras de reaccionar: los hay preocupados, que han pedido que nadie vaya a su casa en cuestión de un mes y los hay quienes han abierto las puertas de sus casas a los recién llegados sin protección alguna.

Algunos de estos estudiantes proceden de las universidades públicas de Madrid, y se han vuelto para Cádiz, incluso acompañados por sus compañeros. «Varios han ido a recogerlo hasta sus padres en coche desde Cádiz para e vitar el transporte público y aglomeraciones . No se han venido por miedo a contagiarse: los que han llegado estos días se han encerrado en sus casas, por si acaso», explican. Simplemente, han decidido «bajarse» porque «prefieren estar con sus familias en estos momentos, ya que son 15 días encerrados en casas, y se olían que el Gobierno iba a declarar el estado de alarma».

También hay familias que están haciéndose cargo de sus sobrinos que viven en Madrid porque al ser «bronquíticos» el médico les ha aconsejado que se vayan de la zona cero donde se encuentra el coronavirus.

Otro ejemplo es el caso de un joven que se encuentra en la Escuela de Marina en Ferrol, y que en cuestión de días ha visto cómo de no poder bajar en Semana Santa a su tierra, en un par de jornadas ya estará en casa de sus padres en Jerez a causa del coronavirus.

Mientras tanto, ya en las redes, también había quien denunciaba cómo « Vistahermosa está repleta de madrileños y catalanes , que en lugar de hacer cuarentena en su ciudad en lugar de quedarse en la suya». Por su parte, el Ayuntamiento de Vejer pedía en un comunicado oficial a todos aquellos que vienen de otras comunidades se pide «colaboración para que no salgan de sus casas». Ayuntamientos como el de El Puerto piden «cautela» a los desplazados y que permanezcan en sus residencias.

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