«La Bahía construye subestaciones para otros países y podrían instalarse aquí»

Pedro Mayorga ha vivido en Cádiz gran parte de su vida, pero desde 2007 lidera desde Málaga EnerOcean. La empresa de este gaditano está detrás de la primera plataforma eólica flotante en aguas españolas y de la primera solución con dos turbinas en mar abierto probada con éxito a nivel mundial en 2019. Vocal de eólica marina del clúster andaluz de energías renovables, analiza en esta entrevista el futuro del sector y su potencial en la provincia de Cádiz.

¿Por qué es positivo llevar los aerogeneradores de la tierra al mar?

El viento sopla de forma más continua en el mar y esto tiene más valor para la integración de las renovables en el sistema energético. Además, podemos movilizar los materiales directamente desde el puerto. Hace años se buscaba la cimentación fija con turbinas apoyadas en el fondo marino, pero hoy las empresas desarrollan tecnologías flotantes que permiten la instalación en aguas más profundas y, por tanto, también es posible en zonas más alejadas de la costa. Parece que por fin empieza a haber movimiento en España y el Ministerio de Transición Ecológica ha definido una hoja de ruta en la que se contempla el desarrollo de la eólica y otras energías marinas.

¿Y qué tiene que decir ahí Cádiz?

El potencial de la eólica marina en Andalucía es muy importante, pero su punto fuerte, el que va a dar más empleo, está en la Bahía, donde está centrada la industria naval. En Cádiz ya se han fabricado subestaciones y plataformas que se han instalado en el Mar del Norte o en el Báltico. Es decir, se construyeron aquí, pero se llevaron fuera de España.

¿Hay otras solicitudes para instalar parques marítimos en la provincia?

Se han presentado algunos proyectos y varias empresas estamos estudiando ubicaciones en Andalucía, incluyendo Cádiz, pero de momento donde ha habido más interés ha sido en Canarias. El plan de fabricación, al menos para EnerOcean, sí pasa por la Bahía, aunque de cara al desarrollo de parques la zona tiene limitaciones: rutas marítimas, turismo, protección del medio ambiente... El Golfo de Cádiz sí es muy amplio y tiene un gran potencial, al igual que otras zonas de España como el Mar de Alborán, el Golfo de Rosas (Cataluña), Galicia y Canarias.

¿Se anunciarán más proyectos en aguas gaditanas durante los próximos meses?

Hay iniciativas y empresas que se han fijado en el Golfo de Cádiz, pero tras presentarse los planes de ordenación marítima del Ministerio vemos difícil que se desarrollen aquí en una primera etapa. De momento no se ha seleccionado como zona prioritaria para eólica marina y eso complica que se desarrollen los parques, aunque hemos presentado alegaciones.

¿Alguno tiene visos de salir adelante para instalarse en aguas gaditanas?

Hay iniciativas y empresas que se han fijado en el Golfo de Cádiz, pero tras presentarse los planes de ordenación marítima del Ministerio vemos difícil que se desarrollen aquí en una primera etapa. De momento no se ha seleccionado como zona prioritaria para eólica marina y eso complica que se desarrollen los parques, aunque hemos presentado alegaciones.

Hace años ya se intentaron desarrollar algunos parques eólicos en el mar, pero hubo un fuerte rechazo vecinal y de colectivos ecologistas.

Es, junto a no tener un marco normativo claro, lo que ha bloqueado hasta ahora el desarrollo. España podría haber sido uno de los países líderes desde el principio, pero se perdió el tren. No hay aún una legislación que permita que la eólica marítima tenga recorrido, aunque eso en los últimos tiempos está cambiando mucho. Hay un verdadero esfuerzo desde la administración por acelerar el proceso y pronto sabremos dónde y cómo se va a poder realizar. Con los precios actuales de la luz, la eólica marina flotante es muy competitiva en cada vez más mercados. Es importante que la sociedad entienda los proyectos y no se bloquee la instalación de energías renovables.

Es posible que el proyecto anunciado en aguas portuarias de la Bahía sea visible desde la costa.

Sí, pero es algo que tenemos que empezar a asumir. El impacto ambiental debe reducirse, está claro, pero tendremos que acostumbrarnos a verlo como lo hacemos con los barcos o los edificios.

Pero eso puede suponer un fuerte rechazo.

Todos los que trabajamos en renovables tenemos claro que buscamos la sostenibilidad y la compatibilidad ambiental, pero si no lo compatibilizamos con una transición hacia un modo más sostenible seguiremos consumiendo recursos y acabará habiendo un impacto ambiental mayor. Todos queremos que haya energías renovables, pero parece que no queremos ponerlas en nuestro barrio o cerca de donde vivimos. Se supone que este tipo de instalaciones crean un rechazo e impacto al turismo, pero nuestra experiencia cuando trabajas en otros países es que con el paso del tiempo no genera tanto rechazo. Debemos instalarlo de forma ordenada y no generar un muro, claro, pero hay que adaptarse.

¿Cuántos empleos pueden generar este tipo de proyectos?

Un parque comercial medio crea entre 200 y 250 empleos continuos para el mantenimiento y operación, aunque los primeros proyectos serán más pequeños. En la fase de expansión, cuando se construyan las plantas, se generarán muchos más puestos y, si somos hábiles, la Bahía puede aprovechar este tirón.

¿Qué hace falta?

Actuar ya. Tenemos en los astilleros unas instalaciones únicas en el mundo y ya perdimos la oportunidad de fabricar aerogeneradores, pero ahora podemos impulsar un tejido de empresas que fabriquen estructuras y den servicios auxiliares. Si esperamos diez o quince años acabaremos comprando servicios de otros sitios. Existe una oportunidad de desarrollar una industria, diversificar las fuentes de empleo y generar puestos de trabajo en torno al mar. Ahora llegan los fondos para la recuperación económica y Andalucía tiene todo el potencial para la eólica marina: tenemos recursos, industria, tecnología y empresas andaluzas e inversores interesados.