AERONÁUTICA
Airbus fija para mediados de abril la Junta General que marcará otro rumbo
El cónclave tendrá lugar el día 14 en Amsterdan para aprobar las cuentas de 2020 y definir la estrategia a seguir
El próximo 14 de abril el gigante europeo de la aeronáutica, Airbus , celebrará su Junta General de Accionistas donde dará cuenta de los resultados económicos de 2020 y marcará el nuevo rumbo de la compañía para superar el revés que le ha propinado la pandemia, con una pérdida de 1.133 millones de euros el pasado año y la fuerte incertidumbre que pesa sobre su cadena de producción de aviones civiles. La reunión tendrá lugar en Amsterdam (Holanda) y de este encuentro mundial está pendiente el futuro de la empresa y la posible reestructuración de la compañía para garantizar su viabilidad.
El orden del día de la Junta General Anual incluye, entre otros asuntos, la renovación de los mandatos del Consejo y la aprobación de las cuentas de 2020 por parte de los accionistas. Igualmente se encuentra en su orden del día la reelección de René Obermann, Amparo Moraleda, Victor Chu y Jean-Pierre Clamadieu como miembros no ejecutivos del consejo director de la compañía por un período de tres años.
El resultado de esta reunión y los contactos previos a este cónclave tienen especial importancia para la Bahía de Cádiz , que teme el cierre de una de sus dos plantas, concretamente, la factoría de Puerto Real. Las declaraciones del responsable de Operaciones de la división civil de Airbus, Michael Schöllhorn , (Chief Operating Officer), que trasladó el pasado febrero al comité intercentros de la compañía en España las dudas sobre la viabilidad de Puerto Real encendieron la luz de alarma.
Negociaciones
Este ejecutivo comunicó de manera oficial la necesidad de tomar una solución definitiva con una planta que «no ha sido ni será competitiva». Sin embargo, las reacciones a las palabras de Schöllhorn no han tardado en aparecer. El propio presidente de Airbus en España, Alberto Gutiérrez , ha reconocido recientemente que la situación de la factoría puertorrealeña es crítica desde que en 2019 se canceló el programa del 'superjumbo' A380, sin embargo, dejó una puerta abierta a la posibilidad de su mantenimiento. Igualmente, la Junta de Andalucía ha comunicado a Airbus la necesidad de reforzar las plantas andaluzas para mantener el polo aeronáutico del sur de España. Mientras tanto, el Gobierno de la nación firmó a mediados de enero con el consejero delegado de Airbus (CEO), Guillaume Faury , un plan de rescate para el sector aeronáutico español que incluye un fondo de 100 millones de euros, el Aerofondo, y el compromiso de Airbus de mantener el empleo.
No obstante, el debate está servido y la plantilla de Puerto Real ya inició la pasada semana sus movilizaciones contra la amenaza de cierre que sobrevuela por su planta. El presidente del comité de empresa de la factoría puertorrealeña, Juan Manuel Trujillo (CC OO), se dirigió el pasado jueves a los concentrados y les recordó que la situación que vive ahora la planta de Puerto Real ya la vivió hace diez años la factoría de Airbus de El Puerto, ubicada en el parque Tecnobahía. Insistió en que la factoría era del todo competitiva y calificó de «falacia» los argumentos de la dirección de la empresa para demostrar lo contrario.
Sin dividendos
Airbus perdió 1.133 millones de euros el pasado año , sacudida por la crisis del coronavirus que está afectando de forma particular al sector de la aviación, aunque ese resultado fue menos malo que el de los 1.362 millones de euros negativos en 2019 debido a diversas provisiones excepcionales. En cualquier caso, Airbus advirtió de cara a la Junta del próximo abril que «dado el entorno global del negocio», este año no repartirá dividendos .
En cuanto a las perspectivas, y partiendo de la suposición de que no haya nuevas alteraciones ni en la economía global, ni en el tráfico aéreo, ni en sus operaciones internas, su objetivo para 2021 es entregar el mismo número de aviones comerciales que en 2020 y un resultado neto ajustado de 2.000 millones de euros.
Pero la situación es muy convulsa. La aerolínea de bajo coste Norwegian Air Shuttle (NAS) ha cancelado los 88 aviones de Airbus pendientes de entrega en su intento de reestructurar la compañía que, junto con cuatro filiales se hallan acogidas a la protección de los tribunales irlandeses frente a sus acreedores.
Norwegian publicó sus resultados del cuarto trimestre de 2020. Tal y como se esperaba, éstos se vieron afectados por la Covid-19 y las restricciones de viajes. La pérdida neta fue de 1.623 millones de euros. Los gastos operativos antes de alquileres y depreciación se redujeron en un 82% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. El caso de esta compañía es un claro ejemplo de que la pandemia sigue teniendo un impacto negativo en la industria de la aviación.
Cabe recordar que Airbus realizó una provisión de 1.200 millones de euros el pasado año a cuenta del plan de reestructuración que, según el diseño presentado a finales de junio, supondría la reducción de su plantilla mundial en 15.000 trabajadores de un total de 134.000 en la actualidad.
La traslación de estos despidos a España se traducía en 900 salidas en las plantas españolas, de los que 151 correspondían a Puerto Real 135 a la factoría de El Puerto. Sin embargo, esta medida traumática se frenó en junio al pactar un plan social con el comité intercentros de Airbus. Así, se decretó un ERTE para la división civil de Airbus del 23 de noviembre al 31 de mayo de 2021, mientras que para la división militar, el ERTE es hasta finales de 2021.
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