La UE pide el cese urgente de la violencia en Líbano y apoya la presencia de la ONU
El G8 atribuye la responsabilidad de la actual violencia al grupo chií libanés Hezbolá y al palestino Hamás
Actualizado: GuardarLa Unión Europea (UE) ha pedido hoy el "cese inmediato de las hostilidades" en Oriente Medio y la liberación de los soldados israelíes secuestrados, ha apelado a Israel a mostrar contención y no recurrir a acciones "desproporcionadas" y ha apoyado el papel activo de la ONU incluyendo la posibilidad del envío de contingente internacional al Líbano.
"Es urgente detener la violencia y retornar a la diplomacia", señalaron los ministros de Asuntos Exteriores de la UE , en un documento de conclusiones, tras debatir hoy la escalada de violencia en Oriente Medio después de la guerra abierta entre el grupo chií libanés Hizbulá e Israel desde hace seis días.
Los Veinticinco apoyaron además los esfuerzos de Naciones Unidas y la implicación de su Consejo de Seguridad para resolver la crisis, "incluyendo el estudio de la posibilidad de una presencia internacional de observación" en el sur del Líbano, según reza la declaración aprobada por los jefes de la diplomacia europea.
En su declaración, los ministros piden la "inmediata e incondicional liberación" de los dos soldados israelíes secuestrados por Hezbolá y el cese de los ataques sobre ciudades israelíes. La UE "reconoce el derecho legítimo de Israel a la autodefensa", pero al mismo tiempo le pide "moderación" y que no recurra a "acciones desproporcionadas". "Todas las partes deben hacer todo lo posible para proteger a las poblaciones civiles y abstenerse de acciones que violen la ley humanitaria internacional", añade.
La situación en Gaza merece un apartado especial del texto pactado por los ministros, en el que "deploran la pérdida de vidas de civiles", piden la liberación del soldado israelí secuestrado y reclaman a las autoridades palestinas que acaben con la violencia y las actividades terroristas, incluyendo el lanzamiento de cohetes a territorio israelí.
Desliz inoportuno de Bush en la cumbre del G8
Al presidente de EEUU, George W. Bush, le ha jugado hoy una mala pasada una conversación con Tony Blair en la cumbre del G8. Bush, sin percatarse de un micrófono abierto, ha dicho a su colega británico que: "Siria debería presionar a Hizbulá para que pare esta mierda". En el transcurso del almuerzo final de la cumbre del G8, clausurada hoy en San Petersburgo, Bush dialogaba con el primer ministro británico, Tony Blair, sobre la crisis en Oriente Medio y mencionó que su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, podría desplazarse a la zona.
Blair, que respaldó una idea del secretario general de la ONU de enviar una fuerza de estabilización de las Naciones Unidas al sur de Líbano, replicó que "eso es lo que importa" y que "llevará algún tiempo organizar las cosas" para solucionar la situación.
Pero, matizó el primer ministro, es importante que si Rice va hacia la zona "tenga éxito". El presidente Bush afirmó entonces que "lo que tienen que hacer es decirle a Siria que le diga a Hizbulá que pare toda esta mierda". Pocos segundos después, Blair se dio cuenta de que el micrófono estaba abierto y lo cerró precipitadamente, pero demasiado tarde para impedir que esas palabras se transmitieran por circuito cerrado y se oyeran en el centro de prensa.
La ONU propone el envío de una 'fuerza de estabilización'
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, respaldó hoy la idea de enviar una 'fuerza de estabilización' al sur del Líbano una vez que las partes suspendan las hostilidades. "Vamos a avanzar rápidamente", ha afirmado Annan en unas declaraciones realizadas tras una reunión con el primer ministro británico, Tony Blair, en las que ha explicado que tratará esta cuestión durante las reuniones que mantendrá hoy con los líderes del G8, en San Pertersburgo.
Además, el G8 intentó ayer dar una imagen de unidad ante el nuevo agravamiento de la violencia en Oriente Medio, al acordar una declaración unánime que exige el fin de todas las operaciones militares y la liberación de los soldados israelíes capturados.
El documento permite a los ocho países más poderosos camuflar sus diferencias en esta crisis, sobre la que sienten "una preocupación cada vez más profunda", y atribuye la responsabilidad de la actual violencia a "elementos extremistas", el grupo chií libanés Hizbulá e integrantes del palestino Hamás.
Medidas en Oriente Próximo
Estos grupos deben entregar "ilesos" a los soldados israelíes capturados en Gaza y Líbano, y poner fin al lanzamiento de cohetes contra territorio israelí. Por su parte, Israel debe poner fin a sus operaciones militares y retirar a sus tropas de Gaza y liberar a los parlamentarios y ministros palestinos a los que mantiene detenidos.
Estas medidas, explican los 'Ocho', permitirían crear las condiciones para un cese de la violencia "sostenible y que siente las bases para una solución más permanente". Aunque el documento reconoce el derecho de Israel a defenderse, sostiene que es "crítico" que ese país tenga en mente "las consecuencias estratégicas y humanitarias de sus actos" y, por lo tanto, ejerza la "máxima moderación" para evitar víctimas civiles, daños a la infraestructura y desestabilizar al Gobierno libanés.
En lo que respecta a Líbano, el G8 reclama la aplicación de las resoluciones 1.559 y 1.680, que prevén el desarme de las milicias y que el Gobierno libanés pueda hacerse con el control de todo su territorio. También pide que el Consejo de Seguridad de la ONU considere la posibilidad de una "presencia internacional con funciones de supervisión". Sobre Gaza, el objetivo es restablecer la cooperación de seguridad y política entre palestinos e israelíes, para lo cual el G8 exige, entre otras medidas, el fin de los ataques contra Israel y la vuelta al diálogo entre los funcionarios políticos palestinos e israelíes.