Rechazo frontal de empresarios y vecinos a la remodelación de la calle Larga

Las obras que se han ejecutado a lo largo de la semana en la calle Larga, con el asfaltado de esta travesía para convertirla en una vía de doble sentido de circulación, terminaron ayer por la tarde, con el pintado y la instalación de la nueva señalización.

Desde hace años el alcalde había anunciado la remodelación de toda la calle Larga, bastante deteriorada por el continuo tráfico que soporta. Pero el proyecto siempre se había retrasado a la espera de la rehabilitación del Ayuntamiento Viejo de la plaza Peral, debido a la necesidad de que por la vía pasaran camiones pesados. Ahora, los vehículos podrán circular en doble sentido desde la plaza Peral hasta la plaza de Los Jazmines.

Sin embargo, la remodelación de esta transitada vía ha provocado las protestas de los vecinos, la indignación de hosteleros y comerciantes y una airada reacción de los grupos políticos.

De esta manera, Ramón García, presidente de la asociación de Hosteleros Portuenses, considera que «esta iniciativa del alcalde es una locura. No tiene ningún sentido y no se lo ha comentado a nadie. Acabo de hablar con dos jefes de la Policía Local y no saben nada. Muy de su estilo».

Ramón García sostiene que «de un plumazo ha eliminado las zonas de carga y descarga de la calle Larga. ¿Cómo vamos a descargar nuestras mercancías y productos?».

Por otro lado, Nieves Ruiz, vecina de esta céntrica calle, se encuentra indignada por esta nueva iniciativa. «Esto es una locura. Ayer estuve dos horas en un atasco debido a las obras. Ni la Policía ni los obreros informaron de que iban a realizar algo así en pleno verano. Y lo peor es que han eliminado más de 100 plazas de aparcamiento. ¿Dónde se supone que vamos a aparcar ahora?».

Por otro lado, Patricia Ybarra, portavoz adjunta del grupo popular, afirma que «lo que está ocurriendo en la calle Larga no es más que la triste evidencia de que el alcalde no sabe ni dónde va ni lo que quiere. Y lo peor de todo es que está arrastrando a la ciudad en su caída».

La asociación de comerciantes de El Puerto mantiene que «comerciantes, hosteleros, empresarios, vecinos y turistas han salidos perjudicados e indignados por las obras en el mes de julio».