Shamil Basáyev, el principal comandante de la guerrilla separatista chechena y el "terrorista número uno de Rusia", ha muerto hoy en la república norcaucásica de Ingushetia en una acción del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) .
Nacido el 14 de enero de 1965 en Vedenó, un pueblo situado en el corazón de las montañas del Cáucaso, en el sureste de Chechenia, Basáyev reivindicó la matanza de septiembre de 2004 en la escuela de Beslán (Osetia del Norte), el peor atentado terrorista en la historia de Rusia, en el que murieron 331 personas, entre ellos 186 niños.
Desde el 8 de septiembre de 2004 las autoridades rusas ofrecían una recompensa de más de diez millones de dólares por la cabeza de Basáyev. Tras autoproclamarse Chechenia independiente en 1991, Basáyev participó al lado de los separatistas en las elecciones presidenciales como rival de Yojar Dudáyev, a la postre presidente, pero fue derrotado.
Ese año, protagonizó su primer acto terrorista, el secuestro de un avión de pasajeros ruso que desvió hasta Ankara, de donde regresó como un héroe a Grozni, la capital chechena. En 1992, tras pasar por un centro de adiestramiento de comandos del GRU (espionaje militar ruso), encabezó un batallón de voluntarios chechenos en el asalto de Sujumi, la capital abjasa defendida por las tropas georgianas y asediada por los separatistas.
Su incursión en las portadas de los periódicos de todo el mundo tuvo lugar en 1995, durante la primera guerra chechena (1994-1996), cuando sus hombres tomaron un hospital en la ciudad rusa de Budiónosvk con más de 2.000 rehenes. La operación concluyó con más de un centenar de muertos y forzó a las autoridades rusas a negociar con los independentistas.
Acusado en la ola terrorista en Rusia en 1999
Moscú acusaba a Basáyev de ser el máximo responsable de la ola terrorista que sacudió Rusia en los meses de agosto y septiembre de 1999, que causó más de 300 víctimas y cuya responsabilidad siempre negó, así como de la incursión integrista en Daguestán.
Aquel ataque sirvió de motivo para que el entonces primer ministro, Vladímir Putin, lanzara en octubre de 1999 la segunda guerra de Chechenia como "operación antiterrorista". En febrero de 2000, cuando abandonaba Grozni asediada por las tropas rusas, Basáyev perdió un pie al pisar una mina. Dado por muerto en varias ocasiones por los militares rusos, Shamil Basáyev reivindicó la organización de la toma en octubre de 2002 del Teatro Dubrovka de Moscú, donde más de 800 espectadores fueron retenidos durante tres días.
Secuestros del Teatro Dubrovka y la escuela de Beslán
La operación de rescate, emprendida por los servicios de Seguridad rusos, se zanjó con 169 muertos: 128 rehenes (67 según la versión oficial) y 41 terroristas. El 9 de mayo de 2004 era asesinado en Grozni el presidente de Chechenia, Ajmad Kadírov, en un atentado con explosivos asumido días después por Basáyev. A finales de 2004, reivindicó los atentados suicidas contra dos aviones y una estación del metro de Moscú que a finales de agosto costaron la vida a un centenar de personas.
Después de que las fuerzas de seguridad rusas abatieran en marzo de 2005 a Aslán Masjádov, Basáyev prometió vengar su muerte, a pesar de sus profundas discrepancias. Uno de sus últimos golpes fue el ataque, en agosto de 2005, contra Nálchik, capital de la república caucásica rusa de Kabardino-Balkaria, que causó la muerte a un centenar de guerrilleros, doce civiles y 33 miembros de las fuerzas de seguridad.
Basáyev había sido nombrado a finales de junio "vicepresidente" de Ichkeria -el nombre que dan los separatistas a Chechenia- tras la muerte del anterior líder independentista, Abdul-Halim Saduláyev. El día antes de su muerte, Basáyev agradeció a los "muyahidín" iraquíes el asesinato de cuatro diplomáticos rusos en junio pasado en Bagdad.