Una vuelta al Siglo de Oro
Una casa restaurada de 1670 alberga en su interior este alojamiento que trata de mantener el espíritu de la época mezclado con elementos orientales
Actualizado: GuardarMás de 300 años de historia han pasado ya por los muros de la posada La Sacristía. Así, el edificio se ha convertido en parte de la memoria histórica del municipio y ha visto el pasar del tiempo con mayor o menor fortuna. Este acogedor alojamiento se encuentra en pleno casco antiguo de Tarifa entre estrechas calles adoquinadas y casas de ventanas enrejadas. En sus orígenes, allá por el año 1670, fue una cantina de la que ha heredado su actual nombre y que aparece con frecuencia en las crónicas de la época. Así fueron pasando los años y la casa sufrió varias reformas hasta que hace cinco años los diseñadores Miguel Arregui y Bosco Herrero, especialistas en la restauración de viviendas y hoteles, llegaron a Tarifa con la intención de buscar un lugar relajado.
Y así encontraron este edificio en un estado casi ruinoso que adquirieron para recuperar su forma original y transformarlo en hotel. Durante los trabajos se restauraron, entre otras cosas, los arcos del patio y las columnas de la época romana que sirven de apoyo a éstos. También se colocaron puertas de madera y elementos de forja característicos de la arquitectura del siglo XVI que se mezclaron con otros objetos de inspiración oriental «así hemos logrado un ambiente romántico y más de noche cuando lo llenamos todo de velas» asegura la directora del hotel, Teresa de Cortabitarte. Tan ardua tarea obtuvo el premio de restauración Isidro de Peralta a la conservación del patrimonio.
Así, la estructura del inmueble es la clásica de los edificios andaluces de la época, constando de dos pisos cuyas dependencias llenas de detalles como el piano o las estatuas de época romana se distribuyen alrededor de un patio central. Las habitaciones son amplias y transmiten un aire de tranquilidad y romanticismo donde predomina el blanco y se insertan objetos como grandes espejos de plata o doseles de gasa sobre las camas.
Además, el hotel ofrece otros servicios como masajes terapeúticos, excursiones a caballo y monitores privados de kitesurf y windsurf para los que quieran iniciarse en el deporte más célebre del municipio «aunque también se pueden hacer otras cosas como visitar Tánger que sólo está a 35 minutos, ir a Baelo Claudia o salir al mar a ver cetáceos».
Otra curiosidad es que el establecimiento tiene en su interior una tienda de ropa y complementos con productos exclusivos procedente de países asiáticos a precios muy razonables.
La Sacristía también cuenta con un restaurante único en Tarifa donde la especialidad es el sushi «aunque nuestra carta no es muy extensa, con cuatro entrantes, cuatro primeros y cuatro segundos, en su mayoría, los platos son una mezcla de comida oriental y mediterránea», comenta Teresa.