El sida cumple 25 años desde su descubrimiento y el mundo todavía desconoce a ciencia cierta el verdadero alcance que llegará a tener, en especial en Africa subsahariana, donde vive el 65% de los seropositivos.
"El impacto del sida no se conoce todavía a fondo, pero no importa la dirección que tome la epidemia, su efecto socioeconómico -particularmente su erosión en el capital humano- continuará creciendo durante muchos años", explica el último informe de ONUSIDA presentado el pasado 30 de mayo en Johannesburgo y otras ciudades.
El primer caso de una persona contagiada por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) fue en Kinshasa, capital de la actual República Democrática del Congo (RDC) (ex Zaire), en donde se hizo un estudio médico en 1959 y su sangre quedó almacenada.
Pero no fue hasta 1981 cuando los científicos descubrieron la existencia del sida en ocho jóvenes homosexuales neoyorquinos a los que se les diagnosticó el sarcoma de Kaposi, un cáncer de piel que ocurre normalmente a personas de edad avanzada, y después de que cinco homosexuales de Los Ángeles enfermaran por una extraña neumonía.
Desde entonces, 65 millones de personas han resultado infectadas y un total de 25 millones han muerto.
El origen: los chimpancés de Camerún
La semana pasada, un estudio conducido por las universidades de Nottingham, Montpellier y Alabama ha encontrado finalmente el origen del VIH: los chimpancés de Camerún. En las personas, el VIH lleva al sida , pero a los chimpancés, que pueden llegar a ser portadores de una versión conocida como el Virus de la Inmunodeficiencia Simia (VIS), no les causa daño alguno.
Los científicos no han podido desvelar cómo se desarrolló en humanos o por qué el VIS no causa los síntomas del sida en los chimpancés, a pesar de que somos genéticamente similares.
Mientras la ciencia se ocupa de resolver esos enigmas, Africa se enfrenta a la realidad de una enfermedad devastadora que en sólo el año 2005 se cobró la vida de 2,8 millones de personas en el mundo, de ellas dos millones en este continente.
En Botsuana, Namibia y Suazilandia, las tasas de infección en adultos son superiores al veinte% y los pronósticos indican que el sida se cobrará la vida de un tercio de los jóvenes, con el consiguiente impacto negativo en el desarrollo económico y demográfico de Africa, que de por sí es el continente más pobre.
El informe de ONUSIDA pone como ejemplo el sector de la agricultura sudafricana, segundo país con el mayor número de seropositivos, 5,5 millones, que perderá, antes de 2020, el 15% de sus agricultores a causa de la enfermedad.
Se cita, además, un estudio llevado a cabo por una coalición de 1.006 compañías sudafricanas, en el que se esclarece que el 9% de las compañías están sufriendo una grave crisis en sectores de la construcción, compraventa y manufacturación, entre otros.
Todo apunta a que los altos porcentajes de enfermos de sida en Sudáfrica afecta a toda la región, ya que el país se ha convertido, desde las primeras elecciones multirraciales de 1994, en una importante ayuda para el resto de los países del continente negro.
Inversiones catigadas
El retroceso económico de Sudáfrica generará que el propio Gobierno y otras entidades dejen de invertir fuera de sus fronteras, influyendo en el desempleo, en la pobreza, e incluso en la inestabilidad de todo el continente, pues un gran número de las fuerzas de paz provienen de este país.
La crisis gestada por la epidemia se extiende a su vez al sector de la salud, pues los infectados por el virus ocupan más de la mitad de las camas de los hospitales de Africa subsahariana y absorben fondos que podrían ser destinados a la lucha contra otros males endémicos de la región, como la malaria.
Entre los datos más reveladores del informe de ONUSIDA se muestra que apenas 810.000 personas reciben tratamiento antirretroviral en la región, aunque lo necesitan alrededor de cinco millones de infectados.
En 2005, un total de 8.300 millones de dólares fueron invertidos en la lucha contra el sida y se calcula que 8.900 se utilizarán en 2006, una cantidad que se aleja de lo que realmente se necesita: 14.900 millones para 2006.
Según el informe, a pesar de que Africa subsahariana posee un total de 24,5 millones de enfermos, ninguno de los países de la región ha tocado su techo hasta el momento, aunque globalmente pueda parecer que la epidemia aminora su paso