Julián Rubio tiene un serio problema. El entrenador del Elche contará con once efectivos menos este próximo fin de semana para el encuentro que disputará contra el Xerez en el Martínez Valero y tendrá que convocar a jugadores del filial. Hasta once bajas puede tener el preparador del conjunto ilicitano si finalmente no se recuperan los hombres que tiene tocados. Txiki y Mario todavía no están completamente recuperados y desde los servicios médicos del Elche aún no se atreven a sacarlos de la lista de convocados.