Más de un centenar de familias se beneficia de los programas de ayuda
Bienestar Social calcula que unos treinta indigentes deambulan por la ciudad En 2005 se ayudó a cinco personas que sufrían de síndrome de Diógenes
Actualizado: GuardarLos programas de ayuda que desarrolla el Área de Bienestar Social benefician ya a 130 familias portuenses. Estos programas van encaminados a mejorar la calidad de vida de niños y familias que, por razones sociales, educativas o económicas, carecen de medios para tener una vida normalizada.
Según ha informado la concejal del área, María del Carmen Lara, el protocolo de actuación es el siguiente: primero, a través de las denuncias que llegan por diversas vías (centros de salud, colegios, teléfono de maltratos, trabajadoras sociales de zona...), los profesionales se ponen en contacto con las familias que puedan estar atravesando algún problema. Una vez localizados, se hace una valoración de la situación en la que se encuentran y se evalúan las carencias que tienen. A partir de ahí, se les informa de estas carencias, y se le propone un plan de intervención en las áreas deficitarias. De esta forma, se inicia un programa con esa familia, con el que se trata de acabar con el problema que se les ha detectado.
Mayores
Los mayores son un importante sector dentro de la población de cada municipio. En El Puerto hay ya más de 9.000 personas que superan los 65 años. De ellos, hay una amplia mayoría que viven solos y reciben pensiones muy bajas.
A este paréntesis poblacional se dirige un programa de Ayuda a Domicilio, del que se benefician un total de 125 ancianos, repartidos en 92 domicilios. A través de este servicio, las personas mayores reciben la prestación de varias atenciones, dependiendo de cada caso y del estado de cada anciano, como son la realización de las tareas del hogar, el lavado de la ropa, el reparto de comida, etc.
De otro lado, existe la Residencia de Mayores Asistida (el piso asistido municipal de la calle Nevería), que cuenta con 17 plazas y que acoge tanto a hombres como a mujeres. En él, solo pueden solicitar plaza ancianos residentes en El Puerto, que sean no validos. En esta residencia se les da asistencia integral ya que las personas que residen allí precisan de un cuidado continuo durante todo el día.
El Ayuntamiento dispone también del Centro de día o Centro de Servicios Sociales de la Zona Norte, Francisco Guerrero, al que asisten diariamente una media de 40 ó 50 personas mayores, aunque son 8.000 los asociados al centro. En él, se realizan talleres para los mayores, e incluso, se dan clases de gimnasia.
Pero no sólo las bajas pensiones o la soledad son problemas para la necesidad de ayudas sociales. Bienestar Social calcula que diariamente deambulan por la ciudad unos 35 indigentes. Éstos, cuentan por ejemplo con la ayuda que les presta Caritas o el comedor solidario de Sol y Vida, donde, diariamente comen, meriendan y cenan decenas de vagabundos.
Por otro lado, la concejalía de Bienestar Social detectó el pasado año, cinco casos de personas que sufrían la enfermedad conocida como síndrome de Diógenes. Un mal por el que la persona se aisla socialmente y comienza a acumular basuras y plásticos. El caso más alarmante fue el de una anciana que vivía en el Pago La Alhaja y que durante ocho meses tuvo a sus vecinos soportando los fuertes hedores que procedían de su vivienda. Su casa estaba convertida en un estercolero. A finales del pasado año, el caso fue felizmente resuelto.