EJECUTIVA. El presidente Zapatero con Manuel Chaves, durante la ejecutiva de ayer. / EFE
ESPAÑA

Zapatero propondrá a Ibarretxe buscar la paz juntos por primera vez

El presidente reclamará hoy la cooperación del lehendakari para evitar interferencias en el proceso que pretende lograr el fin al terrorismo El jefe del Gobierno se reunirá esta semana con los líderes de CiU y ERC

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José Luis Rodríguez Zapatero solicitará al lehendakari Juan José Ibarretxe en la reunión que mantendrán hoy en el palacio de La Moncloa que los Gobiernos central y vasco caminen juntos por primera vez en la búsqueda de la paz. En todos los anteriores intentos de negociación con ETA, todos fracasados, ambas administraciones partieron de posiciones enfrentadas. Con este fin, recabará del jefe del Ejecutivo de Vitoria cooperación para que el objetivo de lograr el final de la violencia sea una realidad. El presidente del Gobierno pretende que el lehendakari, al igual que Mariano Rajoy, sea interlocutor preferente en el proceso abierto tras el cese de actividades terroristas.

Será la quinta vez que Rodríguez Zapatero e Ibarretxe se vean en La Moncloa y será la entrevista más relevante que han celebrado a lo largo de estos dos años. Si ambos gobernantes fraguan un acuerdo sobre la estrategia a seguir ante el alto el fuego, será la primera vez que los Gobiernos de Madrid y Vitoria caminen de la mano en la búsqueda del final de la violencia.

Frente común

En los anteriores intentos, en Argel en 1989 y en Suiza en 1999, ambas administraciones estuvieron enfrentadas y con enfoques opuestos sobre los pasos que se debían dar. Rodríguez Zapatero considera que un frente común de Madrid y Vitoria frente a ETA tiene una carga de legitimidad y un peso político incuestionables.

El presidente del Gobierno precisará, no obstante, que la dirección del proceso es su responsabilidad y que el papel del Ejecutivo vasco, con ser importante, tiene que ser el de respaldar sus iniciativas y decisiones. Por esta razón, explicaron fuentes gubernamentales, Rodríguez Zapatero pedirá cooperación y lealtad a su interlocutor. Los prolegómenos apuntan en esta dirección ya que en la conversación telefónica que mantuvieron el 22 de marzo, una vez que ETA hiciera público su comunicado, el lehendakari mostró su voluntad de colaborar para que el proceso llegue a buen puerto, una actitud corroborada en posteriores declaraciones del presidente del PNV, Josu Jon Imaz.

La colaboración que pedirá el jefe del Ejecutivo se tiene que producir, a juicio de La Moncloa, sin interferencias ni propuestas que no estén consensuadas de antemano. La idea inicial de Ibarretxe, luego corregida, de convocar una mesa de partidos vascos nada más conocerse el alto el fuego de la organización terrorista fue interpretada por el Gobierno como una precipitación innecesaria, aunque el anuncio posterior de aplazar la indicativa hasta después del verano fue acogida con satisfacción. Rodríguez Zapatero explicó en la reunión de la dirección del PSOE de este lunes, según fuentes de los asistentes, que «el tiempo de la política llegará más adelante» porque ahora se trata de comprobar si el alto el fuego es «real».

Rodríguez Zapatero tiene la intención de detallar a su interlocutor la hoja de ruta que seguirá para abrir el diálogo con ETA, siempre que se verifique la autenticidad del alto el fuego decretado, y que consistirá en esperar unas semanas para comprobar la seriedad del comunicado de la organización de terrorista. Culminada esta fase, el presidente del Gobierno acudirá, con toda probabilidad, la primera semana de junio al Congreso para reclamar el aval parlamentario para entablar conversaciones. Es muy probable que en esa comparecencia anuncie también las primeras medidas para facilitar el diálogo.

Sólo entonces, indicaron fuentes gubernamentales, se pueden esperar novedades en la política penitenciaria y que se materializarían en exclusiva en un acercamiento de presos, no, por ahora, en excarcelaciones. Rodríguez Zapatero se mostrará firme ante el lehendakari en esta posición, sabedor de que una de las primeras demandas que Ibarretxe pondrá sobre la mesa será la revisión de la estrategia carcelaria para no penalizar a las familias de los reclusos con largos desplazamientos. El presidente del Gobierno considera «importante», según fuentes de la ejecutiva socialista, la sociedad con los nacionalistas vascos en el empeño de lograr la paz. El secretario de Organización, José Blanco, abundó al término de la reunión en esta idea porque «el Gobierno vasco y el PNV tienen mucho que aportar en este proceso».