Mayte habla y habla, hasta el punto de volver loco a su foniatra. Quienes la conocen la describen como una mujer de carácter abierto, trabajadora como sus padres e incansable en una conversación, sobre todo cuando habla de Cádiz, la ciudad que la vio nacer hace 42 años. Tenía sólo unos meses cuando Gonzalo Córdoba abrió en el corazón del barrio de La Viña El Faro. Fue un 4 de abril de 1964 y lo que en un principio era una barra con mesitas y taburetes es, hoy en día, todo un imperio de la hostelería en la provincia y un referente de la gastronomía gaditana para quienes visitan la Tacita de Plata.