«Si no pudiera satisfacer esa obligación y no tuviera fe, me pegaría un tiro». Así de contundente se ha mostrado Ruiz Mateos, respaldado empresarial y personalmente por sus seis hijos varones, hoy ante la prensa en Madrid para asegurar la «viabilidad» de su proyecto empresarial. En la comparecencia el patriarca ha compartido turno de palabra con su hijo, consejero delegado de la firma, José María Ruiz-Mateos Rivero.
El empresario jerezano ha vuelto a desafiar a todos los sectores. Incluso al Banco Santander ya que ha asegurado que la entidad no sólo le cortó el crédito sino que, además, le exigió amortizar la mitad del mismo, un movimiento que -ha dicho- les llevó a captar pasivo de inversores particulares.
Ya ayer, Ruiz Mateos se dirigió a la opinión pública con una carta en la que mostraba una vez más su rechazo a la política empresarial que se sigue con Rumasa. «Toda mi vida me he dedicado a crear empleo. He dado y doy, miles de puestos de trabajo. La campaña que estoy sufriendo una vez más es inexplicable, miserable y canallesca». Y añadía, «después de estos 28 años, el Estado sigue sin pagar los 18.000 millones de euros correspondientes a la indemnización»
En la misma misiva, Ruiz Mateos relata un encuentro con la entonces vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «Saqué de mi maletín una medalla de la Virgen, a la que amo apasionadamente, y le dije: con mucho gusto le doy este obsequio, para que también usted haga milagros a favor de todos los españoles sin diferencia alguna de colores, insignias ni ideologías, pues todos somos iguales ante Dios». y continúa: «Yo no presumo de nada, ni me las doy de nada, ni soy nada, pero pienso que si Dios permite que cada cual piense de una forma, quien soy yo para actuar de otra manera»
Según el propietario de Rumasa, un empresario cabal «tiene que cuidar de los valores materiales del conjunto», por lo que su «obsesión» ha sido crear puestos de trabajo. Y concluye: «Mi identificación con los más necesitados del mundo del trabajo es plena, tendrán siempre mi solidaridad, amor y comprensión».
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