Muere el notario Federico Linares
Teófila Martínez: «Un gaditano de bien, ejemplar, un luchador incansable por los más necesitados»
La exalcaldesa recuerda el perfil solidario y filantrópico del notario fallecido esta madrugada
Federico Linares Castrillón, junto a su esposa, su hijo e Ignacio Moreno Aparicio.
La actual presidenta de la Autoridad Portuaria y alcaldesa de Cádiz durante 20 años (1995-2015), Teófila Martínez, afirma que tendrá presente un recuerdo «ejemplar» de Federico Linares Castrillón. El notario gaditano, fallecido hoy a los 83 años , deja una impronta de hombre «que una sociedad necesita, que una sociedad echa de menos», afirma la exalcaldesa.
«Era un gaditano de bien, un luchador incansable . Aunque al principio me imponía, porque era un hombre de apariencia tan seria, alto, de los que se hacía notar al llegar. Pero luego siempre lucía una sonrisa de niño travieso y mostraba que era un trozo de pan. Se ponía firme cuando era preciso, siempre tenaz en sus propósitos pero accesible, afable... Siento mucho su pérdida. Es de esas personas de las que aprendes, que celebras haber encontrado. Mi relación con los reyes magos, por ejemplo, en su nombramiento, durante mi etapa de alcaldesa, fue muy entrañable pero su caso es de los que recuerdo con mayor alegría porque estaba desbordante, podía ayudar a los demás que era lo que siempre perseguía».
Su faceta como filántropo y benefactor, como miembro activo de todo tipo de iniciativas de ayuda a los más desfavorecidos marcó toda su trayectoria, de forma paralela a su brillantez profesional: «Siempre tenía un proyecto de ayuda importante entre manos, una idea para auxiliar, un conflicto en el que poder colaborar. Además como era un profesional tan destacado, sus planes de ayuda siempre eran factibles y rigurosos, siempre sabía cómo poder aplicar lo que quería hacer. No era de esas personas que tiene buena intención pero no conoce los métodos, que tropieza con la lentitud o las trabas de la administración, que tanta rabia nos dan a todos. Él siempre tenía una buena causa y sabía cómo poder ayudar, nunca dejó a nadie desatendido. Todo el que acudía a él, era escuchado. Necesitamos muchas más personas como él».
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