Fase 1 de la desescalada en Cádiz
Fervor y lágrimas de emoción en la reapertura del templo viñero
Con el repique de campanas a gloria comenzaba la jornada en la iglesia de la Palma
Este miércoles era el día señalado para la reapertura de la iglesia de la Palma . El pequeño templo del barrio de la Viña retomaba la actividad presencial este 13 de mayo , jornada plenamente mariana en la que se celebra la festividad de la Virgen de Fátima .
Se aguardaba con expectación este momento en el que los fieles se reencontraran con sus devociones porque tras cincuenta días, había muchas ganas de rezar frente a ellas. En el altar lucía espléndida, de blanco, la Virgen de la Palma coronada . Y presidiendo el templo junto a ella, en el manifestador, una imagen de la Virgen de Fátima que normalmente se encuentra en una hornacina en el patio por el que accede el sacerdote.
En su capilla, el Santísimo Cristo de la Misericordia junto a San Juan. La Virgen de las Penas no se encuentra actualmente en la parroquia ya que retirada recientemente para la restauración previa a su coronación .
A pesar de las lluvias de las últimas horas, el sol acompañaba esta mañana de fervor en el barrio gaditano . A las 10.30 horas se abría por fin el templo con un repique de campanas a gloria propio del tiempo litúrgico en el que nos encontramos. Posteriormente, a las 12.00 horas, se rezaba solemnemente el Ángelus seguido por el canto del Regina Coeli y a continuación sonaba el Ave María de Fátima en portugués .
Todos estos sonidos llegaban al barrio de la Viña gracias al altavoz que la iglesia tiene en el torreón. Y mientras, con las puertas ya abiertas, comenzaban las visitas. La iglesia estaba preparada para recibir a los devotos y hermanos de la archicofradía de la Palma. Siguiendo las indicaciones establecidas en esta fase 1 de la desescalada, se ha desinfectado en su totalidad con un producto específico que es el mismo que se emplea en los hoteles. En los bancos, con carteles con el escudo de la hermandad , se especifican los lugares que pueden ocupar los feligreses. Además, esos espacios se desinfectan cada vez que sale una persona y antes de entrar la siguiente. Y junto a la entrada, se ubica el gel hidroalcohólico para las manos.
Unos cien fieles han pasado por la parroquia en esta mañana de forma ordenada y debidamente protegidos con sus mascarillas y guantes. «Ha sido muy emocionante comprobar el fervor popular y escuchar los aplausos en la calle con el Ave María. Las personas salían llorando. Tenían ganas de ver a su Cristo y a su Virgen. Aunque también han echado de menos a su Virgen de las Penas, pero la llevamos en el corazón», explica Pepe Valero , quien como miembro de la junta de Gobierno de la corporación y vecino de la Viña, ha vivido en primera persona esta significativa reapertura.
El que fuera durante muchos años mayordomo de la archicofradía comentaba además que «ha venido gente de todas las edades... abuelas que venían acompañadas con sus hijas , siempre con sus mascarillas puestas, matrimonios de hermanos de la cofradía con sus niños... y vecinos, gente del barrio pero también desde Puerta Tierra han venido a rezarles».
Para Valero, tan vinculado a la hermandad y que profesionalmente trabaja como jefe de cocina en el hospital de Puerto Real , ha sido una jornada emocionalmente muy intensa. «Siempre estaré trabajando por la cofradía, por mi hermandad y mi barrio aunque sea un feligrés más. Son mis devociones porque he nacido aquí y he sentido muchísima emoción y fervor y lo más importante es contagiarle al barrio de nuevo la esperanza de que todo esto va a pasar . La gente sale con esa esperanza. Estos dos meses han sido de miedo en las casas pero la Virgen los ha estado protegiendo. Ella es la que vela por el barrio, por los viñeros y por Cádiz».
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