Asuntos Sociales Cádiz
Los Asuntos Sociales se convierten en la bandera raída de la izquierda gaditana
El despido de dos trabajadoras con más de veinte años de experiencia en la delegación enfrentan a las dos facciones del equipo de Gobierno
En el año 2015, el equipo de Gobierno de José María González Santos ‘Kichi’ , al frente de Por Cádiz sí se puede y sus socios de Ganar Cádiz en común, con Martín Vila a la cabeza, presentaron como una de sus principales banderas la solución a los problemas relacionados con los Asuntos Sociales de la ciudad.
A pesar de que una de las integrantes de este ‘ayuntamiento del cambio’ en Cádiz había trabajado durante años en esta delegación, Eva Tubío, finalmente se nombró a Ana Fernández como responsable de este área municipal que iba a acabar con los problemas de emergencia social de los gaditanos .
En el primer mandato de Kichi, Fernández puso en marcha un Plan Estratégico de Asuntos Sociales donde se pretendía hacer una radiografía de la sociedad gaditana y que vino a traer como conclusión algo que ya se sabía hace años, que los problemas de los gaditanos se centraban -en su mayoría- en la falta de empleo y de vivienda.
Este documento fue presentado en 2018, su vigencia era de 2019 a 2022 y se trataba de una herramienta de planificación conjunta, tal y como declaró la entonces edil de Asuntos Sociales, «con la que queremos ser responsables colectivamente de la transformación de nuestra ciudad».
Nada se sabe de la aplicación de dicho plan, que ha quedado en mera teoría sin pasar a la práctica. Sí que es cierto que nadie contaba con la irrupción del coronavirus y con esta larga y tediosa crisis sanitaria que ha derivado a su vez en una crisis social y económica que ha situado a muchas familias gaditanas al borde del abismo. Pérdidas de empleo, cierre de negocios, problemas con los pagos de alquiler, necesidad de más ayudas sociales y de alimentación...
Años después de la presentación de dicho plan estratégico y con una pandemia por medio, la situación ha variado muy poco y la concejal procedente de Ganar Cádiz, Helena Fernández, cogió el testigo tras las elecciones de 2019.
Los usuarios de esta delegación se sienten desatendidos en estos momentos por las dificultades derivadas de la pandemia, que han obligado a atenderles a través de cita previa teléfónica o por correo electrónico.
Agresiones y amanazas
Esta situación ha creado cierto malestar entre la ciudadanía y ha provocado reacciones de algunos usuarios que han terminado incluso en agresiones a personal que trabaja en la delegación de Asuntos Sociales. De hecho, hace varias semanas se vivió un desagradable episodio de un usuario que agredió a un vigilante de seguridad, al que lesionó cuello y espalda, atacando también verbalmente a una conserje. El motivo, quería ser atendido y no tenía cita previa.
Desde la delegación, los propios trabajadores sociales y auxiliares han mostrado su desesperación al no poder atender la alta demanda existente en esta ciudad, que se ha triplicado en los últimos meses.
Han recibido hasta amenazas en sus correos electrónicos, situación que les está creando una sensación de inseguridad, miedo y estrés. Piden comprensión a los usuarios ya que a pesar del aumento de la demanda se cuenta con los mismos medios personales y materiales. Defienden que en esta pandemia lo han dado todo, trabajando incluso fuera del horario laboral para poder solucionar las necesidades urgentes de muchas familias gaditanas.
Pero también demandan una solución al equipo de Gobierno porque, lejos de mejorarse la situación desde que llegaron a la Alcaldía de la capital gaditana, va cada vez peor.
Lo último, el despido de una trabajadora social y una psicóloga con 21 años de experiencia, dedicadas a la protección de la infancia en riesgo en Cádiz, un programa que se encuentra conveniado con la Junta de Andalucía.
Esta circunstancia ha provocado un nuevo cisma en el equipo de Gobierno y sus dos bandos, con cruce de críticas mutuas entre Adelante Cádiz y Ganar Cádiz. Este último, a cargo de la delegación, se ha encontrado atado de pies y manos tras la decisión de sus socios de gobierno de estos despidos.
La bandera de los Asuntos Sociales en Cádiz no solo no ondea sino que está más raída que nunca y ninguno de los dos partidos de izquierdas que gobiernan esta ciudad han sabido izarla hasta lo más alto.
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