Campo de Gibraltar
Rebelión en las aulas: La Línea mantiene el pulso con la Junta de Andalucía
La comunidad educativa y el Ayuntamiento hacen piña para que los niños sigan sin ir a clase ante la elevada incidencia del Covid-19 y pese a la advertencia de Educación de que iniciará el protocolo de absentismo
El colegio San Felipe de La Línea, uno de los más céntricos y el más grande del municipio.
La comunidad educativa de La Línea no está dispuesta a ceder. «Todo cerrado es todo cerrado» . La elevada incidencia del Covid-19 en este municipio debido a la cepa británica por su proximidad con Gibraltar mantiene la tasa entre las más altas de Andalucía. Este viernes, último día de la semana que la Consejería de Salud ofrece datos locales, la tasa era 2.460 casos por cada 100.000 habitantes.
Se trata sin duda de una cifra mejor que la del día anterior, cuando se situó en 2.551, pero sin duda muy preocupante. Así lo entienden el Ayuntamiento, el consejo escolar municipal y los padres de alumnos, que no están dispuestos a que la vuelta presencial a clase dispare los contagios, ya que sostienen que la situación es extremadamente grave y que no hay garantías suficientes.
Las aulas de La Línea están prácticamente vacías desde que se reanudó el curso escolar el pasado día 11. Los padres de los 12.300 alumnos de este municipio se niegan a llevar a sus hijos a clase en su práctica totalidad. Durante estas dos semanas, únicamente ha acudido el cinco por ciento del alumnado.
Esta ciudad, que lleva desde principios de año sometida a duras restricciones, primero el cierre perimetral y poco después el cierre de toda actividad no esencial, no ha conseguido aún doblegar la curva y el número de contagios, hospitalizados y fallecidos sigue en ascenso.
Por ello, la comunidad educativa considera que las clases presenciales no harán sino empeorar la ya de por sí delicada situación. Hizo piña con el Ayuntamiento, que también pidió a principios de mes que el curso se reanudara de manera telemática. Pero la Junta de Andalucía desoyó tal petición. La respuesta fue unánime: aulas vacías.
Arden las redes
Las redes sociales comenzaron a arder con un argumentario común: «Por encima de todo está la seguridad de nuestros niños y nuestras familias». Los padres crearon un grupo un Facebook llamado 'Pedimos aplazar la vuelta al colegio', que suma ya más de 4.804 miembros, y también se movilizaron en la plataforma Change.org con una recogida de firmas que ronda ya las 7.000 rúbricas.
Durante este tiempo, han justificado las faltas de sus hijos argumentado la situación de alerta sanitaria que se vive por la pandemia, algo que Educación ha aceptado. Los estudiantes han podido continuar con relativa normalidad su enseñanza a través de las tareas que se les han venido encargando a través de la plataforma iPasen. Hasta ahora. La Consejería ya ha advertido que a partir de este lunes, la acumulación de faltas no justificadas supondrá la apertura de expedientes de absentismo escolar. Se cierra en banda a que la enseñanza sea online y pide así el regreso presencial a las aulas.
Pero los padres no están dispuestos a ceder y ya se arman de argumentos y determinación: sus hijos no volverán al centro hasta que la incidencia baje de manera considerable y se garanticen las condiciones adecuadas para evitar contagios. De hecho, desde el Ayuntamiento se ha dado esta semana un dato para evidenciar la gravedad de la situación: 950 casos confirmados y contactos directos entre el alumnado .
Foto de archivo del concejal de Educación en una reunión con directores de centros.
«Se ha evitado una tragedia»
El concejal de Educación, Sebastián Hidalgo, asegura que la decisión de no llevar a los niños a clase en estas últimas dos semanas ha evitado «una tragedia» debido a la presencia de la cepa británica en el municipio por su proximidad con Gibraltar. De hecho, la incidencia del Covid-19 en La Línea en la primera y segunda ola no había llegado ni de lejos a los niveles actuales. Ha sido una locura. Somos el único municipio limítrofe con Gibraltar. 15.000 trabajadores entraban y salían a diario del Peñón y otros tantos gibraltareños venían a nuestra ciudad a realizar compras o disfrutar de la hostelería. Hemos pasado de una tasa de incidencia de menos de 500 casos por cada 100.000 habitantes al finalizar el último trimestre del curso, a quintuplicar dicha tasa. Una barbaridad. Si los niños hubieran ido a clase estas dos últimas semanas con normalidad, estaríamos ya en unas cifras desorbitadas y la situación sería tremenda. Se ha evitado una propagación descontrolada del virus, pudiendo poner en grave riesgo a un altísimo número de ciudadanos».
A toda esta inquietud se suman ahora las últimas declaraciones del primer ministro británico, Boris Johnson, que aseguró el viernes que la cepa británica, un 70 por ciento más contagiosa, parece ser también un 30 por ciento más letal . De hecho, Gibraltar suma un reguero de muertes en esta tercera ola que supera ya las 60 personas.
Hidalgo, que ha definido la actitud de las familias y los estudiantes como «un ejercicio de cordura», sostiene que «lo más sensato» es que se opte por la modalidad telemática «porque los centros y los profesores tienen las herramientas para ello, y minimizar así el riesgo de contagios. La ventilación de los centros con las actuales condiciones climatológicas también se hace muy complicada. Sin embargo, la Junta no lo ha permitido y no creo que ya lo haga».
Por ello, cuestiona el doble discurso de la Junta , que pide al Gobierno central que permita el confinamiento domiciliario en los municipios con una tasa superior a los 1.000 casos y que sin embargo no cierre los centros educativos en el municipio.
La delegación provincial de Educación confirmó el viernes a este diario que se mantiene la presencialidad en los centros educativos y se seguirán las indicaciones e instrucciones de la Consejería de Salud, «que es la autoridad competente para declarar un cierre».
La Junta abre además la vía de iniciar el protocolo de absentismo escolar en el municipio y no admitirá la justificación de alerta sanitaria dada hasta ahora. Esta advertencia ha sembrado la inquietud entre los padres, pese a lo que siguen firmes en mantener este pulso y no llevar a sus hijos a clase hasta que se normalice la situación.
El alcalde, Juan Franco, ha anunciado que convocará a la mesa técnica de absentismo. Y ha añadido: «El Ayuntamiento sólo dispone de dos trabajadores sociales que deberían tramitar casi 12.000 expedientes. Actuaremos en consecuencia».
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