Campo de Gibraltar

Mohamed e Ismail, dos Menas golpeados por la vida que ahora tienen un futuro

Uno vivió en la calle cinco años y otro llegó en patera. Ambos reciben formación en hostelería para lograr empleo y ayudar a sus familias

Soraya Fernández

Los inmigrantes que llegan a Prolibertas tienen muchas ganas de trabajar, de poder ayudar a sus familias y de tener un futuro, según explica el responsable de la delegación algecireña.

Dos magníficos ejemplos son Mohamed e Ismail. Fueron lo que se denomina Menores Inmigrantes No Acompañados (Menas) y vivieron en la calle. Tras pasar por centros de menores y pisos tutelados, están siendo atendidos ahora por Prolibertas. Ambos reciben formación en la Escuela de Hostelería.

Mohamed es marroquí, tiene 18 años y estuvo cinco viviendo en la calle en Ceuta . Tiene parte del cuerpo quemado con disolvente pero le cuesta contar cómo ocurrió. «Eso pasó en Ceuta. Tuve un problema en el puerto cuando intentaba venir a la Península. Me pegaron. Lo pasé muy mal. No quiero recordar», cuenta.

Su ángel de la guarda fue una vecina de Málaga. Tras permanecer un tiempo en un piso tutelado en Jerez, lleva dos meses en Prolibertas . «Siempre me ha gustado la cocina. En Marruecos trabajaba en cocina. Estoy muy contento de estar aquí y estar aprendiendo. Mi madre tiene sida y mi padre se fue. Tengo dos hermanas pequeñas y quiero conseguir trabajo para poder ayudarlas y pagar la operación que necesita mi madre».

Ismail también es marroquí y tiene 18 años. Llegó a España en patera y estuvo cuatro meses en un centro de menores para luego ir a un piso tutelado. Lleva ocho meses en Algeciras y quiere ser cocinero para ayudar a sus dos hermanos que viven en Marruecos. «Mi madre murió y mi padre dejó a mis dos hermanos de nueve y cuatro años en la calle. Ahora están con mi abuela. Yo les digo que esperen, que cuando yo tenga trabajo y casa les ayudaré».

Son dos chicos que, como el resto de los Menas , arrastran historias vitales muy complicadas. De hecho, Manuela Rivero, educadora, nos cuenta que con quienes han sido Menas, el trabajo es complicado: «Estos chicos, cuando cumplen la mayoría de edad y dejan de estar tutelados quedan en la calle. Son niños con otras costumbres y muchas veces malos hábitos pero que vienen a conseguir trabajo para ayudar a sus familias».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación