Las Torres de Endesa han sido durante más de cuarenta años la estructura más alta de Cádiz con sus 160 metros de altura, algo más de tres piscinas olímpicas. Tardaron tres años en levantarse y cuando se completó su construcción fueron adquiridas por el Instituto Nacional de Industria (INI).
El armazón de la torres está formado por una intrincada estructura de malla que dibuja rombos y figuras geométricas. Aunque su valor arquitectónico pasó durante gran tiempo desapercibido y solo se atendía a su funcionalidad, en mayo del año 2007 fueron declaradas como Patrimonio Histórico Andaluz y Bien de Interés Cultural (BIC).