Ayer se celebró el último Pleno del presente mandato en el Ayuntamiento de Cádiz. La sesión fue lo de siempre, pero distinta al mismo tiempo. Lo de siempre porque todos se acordaron de la Junta y del Estado, porque se establecieron los tensos debates habituales, porque José Blas Fernández le dijo a Sebastián Terrada que iba a ir al infierno -en tono jocoso- y porque Teófila Martínez duplicó el turno de palabra de su grupo en casi todos los puntos en que estuvo presente (a mitad del Pleno se marchó a otro acto).
Pero también hubo elementos diferenciadores. El primero fue que después de varios meses de nuevo se llenó el Salón de público, que aplaudió entusiasta las intervenciones de sus líderes ideológicos. El segundo, y principal, es que fue un Pleno útil. Se aprobaron propuestas con alcance, algunas incluso por unanimidad de los tres grupos. Fue el día en que se desatascaron algunos asuntos que llevaban tiempo en el cajón. Puede que esto pasara porque en menos de un mes se celebran las elecciones municipales o puede que los astros se hayan alineado para favorecer el desarrollo de la ciudad. De una forma u otra, hay que congratularse por ello.
Uno de los asuntos que se rescataron ayer fue la ampliación del plazo de cesión gratuita de la parcela sita en la calle Adelfa número 1 (antiguo Matadero) al Obispado de Cádiz y Ceuta.
En el año 2009 se firmó ante notario la cesión de esta parcela a la Iglesia gaditana para la construcción de una parroquia que vendría a dar servicio a los residentes de los nuevos pisos de Matadero y el entorno de Cortadura. Motivos económicos habrían impedido al Obispado llevar a cabo la obra y es ahora cuando solicita una ampliación de la cesión para poder construir el templo. Así, tendrá cinco años para levantar la edificación en un terreno de 625 metros cuadrados.
La propuesta se aprobó con los votos del PP, la abstención del PSOE y la negativa de Izquierda Unida, que argumentó que se podría beneficiar más al entorno con otro tipo de usos para este suelo.
Y no fue esta la única cuestión relacionada con la Iglesia que se aprobó en el Pleno de ayer. También se dio luz verde al convenio con la Congregación de la Misión Padres Paúles para la construcción y puesta en marcha de un centro de servicios sociales en los terrenos parroquiales de San Vicente de Paúl, en la Barriada de la Paz. Se trata de un nuevo centro para mayores del que ya se viene hablando desde hace años, pero que hasta el momento había quedado paralizado.
Se retoma por tanto este proyecto, que ya se intentó poner en marcha en 2008 y 2011, con el que el Ayuntamiento recibe de los Padres Paúles una parcela de 1.793,42 metros cuadrados. La contraprestación en metálico que recibe la congregación es de 232.991,89 euros como parte del precio a recibir en el momento en que se formalice la escritura. Y además, recibirán, como pago en especie, cincuenta y ocho plazas de garaje, diecinueve trasteros y tres locales. En el caso de que los religiosos rechacen la titularidad de estos espacios, el Ayuntamiento tendrá que pagarles su valor, que asciende a 904.973,87 euros. Esta cantidad se abonará en dos anualidades.
Acuerdos con la Iglesia
La oposición criticó que el pago se ha elevado considerablemente desde las primeras estimaciones recogidas en el convenio de 2008. Del mismo modo, dijeron no entender que los mayores que profesen la religión católica vayan a tener preferencia a la hora de ser admitidos en este centro.
José Blas Fernández puso el acento en el hecho de que son precisamente los convenios con entidades religiosas los que prosperan en la ciudad, «porque la Junta no hace nada». Y también la alcaldesa, Teófila Martínez, explicó que el motivo que ha llevado a cambiar este convenio es la falta de compromiso por parte de la Junta para concertar nuevas plazas, como ha sucedido con el Centro Micaela Aramburu.
Hubo un tercer convenio con una entidad religiosa que se aprobó ayer. En este caso es el destinado a la ejecución de la segunda fase de las obras de rehabilitación en el Monasterio de Santa María. Concretamente se plantea intervenir sobre un sector concreto y delimitado que permita el regreso de la comunidad al monasterio. Se rehabilitará la vivienda original del capellán como monasterio de carácter transitorio y futura hospedería. Para ello el Ayuntamiento de Cádiz aportará la cantidad de 520.810,10 euros, que se repartirán en las siguiente anualidades: 50.223,80 euros en 2015; 235.293,15 euros en 2016; y la misma cantidad en 2017.
Como compensación a la aportación municipal, la Orden de la Inmaculada Concepción hará una cesión de uso de las habitaciones de la hospedería, posibilita la implantación de una pieza cultural de hasta 642 metros cuadrados con fines museísticos o socioculturales para dinamizar el barrio de Santa María y se cederán espacios públicos en la planta baja.
Otros puntos de calado que se aprobaron fueron el inicio de los trámites para la modificación puntual del PGOU para cambiar de uso los solares y edificios de la Junta que forman parte del convenio con el Consistorio, así como los cambios para dar una utilidad hotelera al edificio de Telefónica en la calle Ancha y al Pirulí.