La obra del segundo puente de Cádiz sigue avanzando y entra a partir de ahora en otra fase que la coloca en su recta final. Así, entre abril y mayo quedará concluida definitivamente la instalación del tablero. De hecho, el pasado fin de semana se elevó la penúltima dovela del tramo central atirantado.
En estos momentos restan solo diez metros para unir los extremos de la pila 12 y la pila 13 con 540 metros de luz entre ambas. Este es, precisamente, uno de los grandes retos de la ingeniería del proyecto. Se han logrado conectar dos puntos sin ningún tipo de apoyo a lo largo de medio kilómetro. Los tirantes son los que soportan la estructura.
En los próximos dos meses también quedará completo el tablero que discurre entre la pila 10 y la 11 y se dan ya los últimos remates para conectar la pila 13 con la 14, justo en el Bajo de La Cabezuela.
El grueso de la obra se concentra tanto en las zonas citadas como en la glorieta de El Corte Inglés, donde ya es perceptible su trazado. Mientras tanto, las máquinas se preparan para echar la capa de rodadura y asfaltado en el entronque del Río San Pedro con la el inicio del viaducto del puente.
Entre junio y septiembre asistiremos a la colocación de las señales viarias en la calzada y a la instalación de los paneles informativos para el tráfico. Durante esos meses se acometerán también las pruebas de carga y resistencia de la totalidad de la estructura.
La evolución de la obra, por tanto, cubre etapas hacia su culminación. Por esta razón, algunas brigadas de operarios dicen adiós a su contrato de obra. La empresa adjudicataria, Dragados, suprimió el pasado febrero el turno de noche para concentrar la actividad en dos tramos horarios: de 7 a 15 horas y de 15 a 23 horas.
Igualmente, se han eliminado las horas extras y la pasada semana un total de 19 operarios, entre encofradores, gruistas y personal de andamios, firmaron la finalización de su contrato.
Ante esta situación, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, tuvieron que salir al paso para desmentir un rumor sobre una posible ralentización de la obra. Tanto Martínez como De Torre aclararon que la obra cumple con sus plazos de ejecución y no hay problema alguno con su financiación. La propuesta municipal de abrir la obra a los vecinos sigue adelante a falta de la confirmación de la fecha por parte de Fomento.