La Zona Franca de Cádiz consuma hoy la compra del suelo de Altadis después de un año de negociaciones. La operación permitirá la expansión del recinto fiscal gaditano en dirección al puente Carranza y ganar con ello unos 130.000 metros cuadrados de nuevo suelo industrial.
Los terrenos han suscitado el interés de, al menos, cuatro empresas que, según la propia Zona Franca, ya han mostrado su disposición para instalarse en ellos. Se trata de dos compañías nacionales y otras dos internacionales. Una de ellas está especializada en la construcción de palas para molinos eólicos. El desembarco de estos nuevos negocios permitirá la creación de unos 300 empleos directos.
La compraventa de los terrenos no ha estado exenta de polémica. La Zona Franca pagará con cargo a las ayudas del Plan Reindus del Ministerio de Industria los 37,6 millones de euros que cuesta la finca. Esta actuación ha crispado al colectivo exdelphi, que lleva años reclamando una operación similar a la de Altadis en su factoría del polígono del Trocadero.
Los representantes del colectivo de parados de Delphi mantuvieron el pasado lunes un encuentro con parlamentarios gaditanos del PP, donde manifestaron su rechazo a la compraventa de los terrenos de la tabacalera por parte del Estado. Insisten en que era más viable y, sobre todo, más barata la opción de compra de la antigua factoría de Delphi.
El colectivo de parados considera que las administraciones públicas, en clara referencia a la Junta y al Gobierno central, «han perdido una oportunidad de oro para hacerse con un complejo industrial de altas prestaciones como es el suelo de Delphi».
La antigua planta de automoción se encuentra en proceso concursal y sus administradores ya han obtenido el beneplácito del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz para proceder a su demolición y evitar con ello más gastos de mantenimiento. El valor del suelo de Delphi hace cuatro años era de 11 millones de euros, una cifra que, según el colectivo, es ahora muy inferior.
No obstante, tanto la Zona Franca como los gestores del futuro polígono de Las Aletas descartaron desde el primer momento embarcarse en la compra del suelo de Delphi alegando una ingente complejidad administrativa.
La Zona Franca de Cádiz puso el ojo en Altadis nada más anunciar la tabacalera el cierre de la planta en junio de 2013. Desde entonces no han cesado las negociaciones. El principio de acuerdo entre ambas partes llegó el pasado octubre después de meses de tiras y aflojas a cuenta del precio de salida. El acuerdo definitivo llegó el pasado febrero. El delegado de Zona Franca, Jorge Ramos, y el consejero delegado de Altadis, Juan Arrizabalaga Azurmendi, firman hoy en Cádiz las escrituras de compraventa.
La aprobación de una nueva Zona Franca en Sevilla en el verano de 2013 ha obligado al consorcio de Cádiz a acelerar sus planes de inversión y a diseñar una ambiciosa estrategia para extender sus instalaciones por toda la provincia con el ánimo de presentar una oferta de suelo industrial más atractiva si cabe que la que pueda desarrollar Sevilla en un futuro.
Así, la expansión en Cádiz del recinto fiscal pasaba inexcusablemente por Altadis, mientras que en el último año la Zona Franca gaditana ya ha extendido sus tentáculos a Jerez, Algeciras, San Roque, San Fernando, Vejer y Barbate, entre otros municipios.
Altadis ocupa una superficie de algo más de 145.000 m2 en la entrada de la ciudad, de los que 110.000 m2 son propiedad de Imperial Tobacco, dueña de Altadis, y 38.000 m2, de Zona Franca. La pastilla de terreno que está en manos del recinto fiscal corresponde al espacio que ocupan los cinco almacenes de tabaco, junto a la Ronda de Vigilancia. Esta superficie fue alquilada a la antigua tabacalera a finales de los ochenta, cuando abandonó el centro de Cádiz para instalarse en la Zona Franca.