Nunca llueve a gusto de todos. Mientras que la hostelería gaditana se beneficia de un tiempo de verano en pleno otoño, las altas temperturas han puesto en jaque al sector del comercio, especialmente al textil. La ropa de otoño está expuesta en los escaparates desde finales de septiembre, pero los clientes aguardan en estos momentos a que el termómetro baje para cambiar su fondo de armario. Con una media de 27 grados en la Bahía de Cádiz, no apatece ni siquiera probarse una rebeca de punto. Pero al «buen tiempo... buena cara».
Los comerciantes son por ahora optimistas y confían en que a mediados de noviembre cambie la tendencia. El presidente de la Asociación de Comerciantes Cádiz-Centro, Manuel Queiruga, reconoce que la situación actual afecta negativamente a las tiendas de ropa, sin embargo, favorece al resto de establecimientos y, sobre todo, ayuda a mantener con vida los disntintos cascos históricos, donde se concentra el comercio. El buen tiempo es sinónimo de paseo y, en su opinión, «se puede comprobar estos días por calles y plazas de Cádiz».
Las temperaturas
El origen de estas altas temperturas tan a finales de octubre en la provincia es fruto de la influencia de una masa de aire cálido procedente del interior del continente africano que se resiste a marcharse. El meteorólogo Diego Patrón avanza que la anomalía la encontramos en la continuidad de estos valosres. Es decir, desde el pasado 16 de octubre el termómetro fluctúa entre los 25 y los 28 grados. El 21 de octubre fue el pico más alto con una temperatura de 31 grados. Se trata, por tanto, de uno de los meses de octubre más cálidos de la década. Patrón destaca que la temperatura media de este mes es de 22 grados, lo que significa dos grados más que la media de los últimos 30 años. No obstante, el récord histórico de Cádiz capital tuvo lugar en octubre de 1977 cuando se llegó a los 31 grados en octubre.
El buen tiempo está provocando una caída en las ventas del comercio textil
El meteorólogo Diego Patrón destaca en su análisis que los episodios más notables han tenido lugar a partir del pasado lunes 20, cuando el aire cálido norteafricano se instaló con una mayor extensión en toda la provincia. Todo apunta a que a partir del 4 de noviembre regresarán las temperaturas propias del otoño gaditano, entre 14 grados de mínima y 19 de máxima, «aunque Cádiz suele pasar de golpe del verano al invierno con pocas semanas de otoño».