La cristiana paquistaní de catorce años Rimsha Masih. / Foto: Afp | Vídeo: Atlas
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El Supremo paquistaní rechaza la acusación por blasfemia contra la joven cristiana de 14 años Rimsha Masih

No hay indicios de que la joven discapacitada haya quemado páginas del libro sagrado de los musulmanes

ISLAMABAD Actualizado: Guardar
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El Tribunal Supremo de Pakistán ha rechazado la acusación por blasfemia que pesaba contra la joven cristiana paquistaní de catorce años Rimsha Masih, acusada por haber quemado presuntamente páginas del Corán en agosto. Tras la detención del clérigo musulmán Jalid Jadoon Chishti por la supuesta falsificación de pruebas inculpatorias contra ella en septiembre, Masih obtuvo la libertad bajo fianza.

El abogado de la joven, Tahir Naveed, ha dicho que la decisión de desestimar el caso tomada por el Tribunal Supremo se ha basado en el hecho de que no hay indicios de que Masih haya quemado páginas del libro sagrado de los musulmanes. El caso ha generado expectación a nivel mundial ya que Masih, en teoría, por la ley contra la blasfemia por la que se rige Pakistán, podría enfrentarse a la cadena perpetua o incluso a la pena de muerte, a pesar de su edad y de haberse amparado en supuestos problemas mentales.

Los musulmanes consideran el Corán como la palabra de Dios y lo veneran profundamente. La profanación es una de las peores formas de blasfemia. La ley contra la blasfemia es apoyada por una amplia mayoría en Pakistán a pesar de que sus detractores consideran que a menudo se abusa de las personas que están involucradas en conflictos o contra miembros de minorías religiosas.

El caso de Rimsha Masih, arrestada el pasado 18 de agosto en aplicación de la ley paquistaní contra la blasfemia, ha ganado gran atención por las conjeturas hechas en torno a su edad y a su capacidad mental. Tras haber estado en prisión durante varios días, el 7 de septiembre un tribunal de Islamabab le concedió la libertad bajo fianza y el día 8 fue trasladada a un lugar no especificado de la capital paquistaní bajo la custodia de la Policía. Masih pertenece a la comunidad cristiana y se ha dicho de ella que padece síndrome de Down. El arresto de la chica también ha provocado un éxodo de cientos de cristianos de su barrio.

La blasfemia es un tema extremadamente delicado en Pakistán, donde el 97% de la población es musulmana. Las acusaciones de profanación del Corán o los insultos hacia el Islam a menudo provocan la ira de los ciudadanos.

La blasfemia

Las leyes contra la blasfemia de Pakistán castigan duramente, sin descartar la pena de muerte, a quienes hablen mal sobre el Islam o el profeta Mahoma y a quienes profanen o quemen partes del Corán, el libro sagrado musulmán. Las organizaciones de Derechos Humanos consideran que el lenguaje ambiguo con el que está redactada la ley ha conducido a abusos y a la marginación de las minorías religiosas.

Aunque se han dictado varias condenas en aplicación de esa ley, nunca se ha llegado a ejecutar a nadie, pero sí se han producido casos de linchamiento de personas acusadas de blasfemia por parte de grupos de fanáticos, incluso después de que el juez las declarara inocentes de los cargos.

Pese a que más de un millón de personas habían firmado en todo el mundo una petición -a iniciativa del padre de Masih- para reclamar su liberación, muchos ciudadanos paquistaníes apoyan la ley contra la blasfemia y las manifestaciones en favor de la joven apenas han reunido a un puñado de personas en Pakistán.