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El candidato Ahmed Shafiq deposita su voto ./ Khaled Elfiqi (Efe)
SEGUNDA VUELTA DE LAS PRESIDENCIALES

Egipto vota al primer presidente de la era post-Mubarak

El islamista Mohamed Mursi y el exmilitar Ahmed Shafiq se juegan el cargo

EUROPA PRESS
MADRIDActualizado:

Los colegios electorales de Egipto han comenzado a cerrar sus puertas a las 21.00 hora local (19.00 GMT) tras la primera jornada de la segunda vuelta de los comicios presidenciales.

Según la Comisión Electoral, se han cometido algunas irregularidades en distintas provincias del país que, sin embargo, no han afectado al proceso. El presidente de la Comisión, Faruq Sultan, ha explicado que los jueces supervisores descubrieron papeletas marcadas a favor de un candidato, cuyo nombre no ha querido precisar, en siete provincias, la mayoría del delta del Nilo. Ha destacado que el número de estas papeletas no supera el millar y que los jueces las detectaron cuando abrieron los sobres sellados en los que se encontraban. Además, hubo 48 infracciones cometidas por seguidores de los dos candidatos en liza durante la jornada de reflexión, por lo que sus autores fueron denunciados ante la Fiscalía.

Respecto al reparto en las calles de bolígrafos con tinta invisible, que desaparece minutos después de haberse utilizado, el presidente de la Comisión ha indicado que pidieron al Ministerio egipcio del Interior que suministrase 50.000 bolígrafos en los centros para que solo se votara con ellos.

Sultan, que también ostenta la presidencia del Tribunal Constitucional, se ha referido a la polémica disolución del Parlamento ordenada por esta corte hace dos días. Ha apuntado que el fallo es "obligatorio para todos los poderes del Estado", por lo que el Parlamento "no existe" desde que se emitió la resolución. No obstante, ha matizado que esta decisión no afecta al Senado, sino solamente a la Asamblea del Pueblo o cámara baja del Parlamento, ya que la forma como se eligió a un tercio de los diputados fue "inconstitucional".

Bajo la atenta mirada del Ejército

Los egipcios acuden a las urnas divididos entre el islamista Mohamed Mursi y el militar retirado Ahmed Shafiq y bajo la presión que supone elegir a un presidente en un momento clave para la transición política en el país.

La afluencia de electores ha sido hoy relativamente menor que en la primera vuelta de hace tres semanas en distintos barrios de El Cairo, con escasas filas de personas esperando para depositar su papeleta y soportando las altas temperaturas diurnas.

Fuerzas policiales y militares se han encargado de reforzar la seguridad en los colegios electorales, limpios en su mayoría de carteles propagandísticos, mientras que fuera de ellos algunas personas merodeaban y pedían el voto para uno de los candidatos. Esa situación es la que se vivía en la facultad de Economía de la Universidad de Heluan, en el popular barrio de Bulaq, donde un grupo de mujeres susurraba a los viandantes el nombre de Shafiq, último primer ministro del expresidente Hosni Mubarak. Dentro del colegio electoral, hombres vestidos de paisano y sin identificar controlaban junto a las fuerzas del orden el proceso electoral, así como el trabajo de los periodistas acreditados.

Tras ejercer su derecho al voto, el ingeniero Hazem Ali, con barba prominente, ha señalado que se ha decantado por Mursi, el candidato de los Hermanos Musulmanes con el que dice identificarse por ser islamista. "Hay dudas de que pueda haber fraude y gane Shafiq. (Pero) si gana Shafiq, no hay problema y yo, personalmente, no voy a protestar", ha apuntado.

"Estoy totalmente en contra de que un islamista esté en el poder", apuntaba Ehab Dimitri, trabajador del sector turístico, en crisis desde la revolución del 25 de enero, quien confía en que Shafiq sea el próximo jefe de Estado y recupere la estabilidad económica para el país. Una opinión similar ha expresado el anciano Ahmed Salama a la salida de la Facultad de Artes en el acomodado barrio de Zamalek, donde ha votado por el militar retirado. Salama echa en falta una mayor participación de los jóvenes en las elecciones que pudiera "rejuvenecer" la política egipcia.

Llamamiento al boicot

Parte de los grupos revolucionarios ha optado por boicotear los comicios, contrarios a la inclusión de Shafiq y al poder de la Junta Militar, máxima autoridad provisional que dirige el proceso de transición desde la renuncia de Mubarak en febrero de 2011.

El coordinador del movimiento juvenil 6 de Abril, Ahmed Maher, ha pedido en un comunicado que el Ministerio egipcio del Interior se abstenga de reprimir las manifestaciones que pueden convocarse si Shafiq accede a la presidencia de manera "ilegítima".

Llamados a designar al primer presidente después de la revolución pero sin una Constitución redactada ni un Parlamento, cuyo poder legislativo está ahora en manos de la Junta Militar, los egipcios se juegan su futuro en estas históricas elecciones. "No estoy desesperada ni contenta. No quería a ninguno de los dos candidatos, pero estoy obligada a escoger", destacaba la egipcia Helana Hana, poco antes de entrar a ejercer su derecho.