ETA pide a Francia la apertura de un «diálogo directo»

ETA pide nuevamente al Gobierno francés la apertura de un "diálogo directo" sobre las consecuencias del conflicto, en el que el Estado francés estuvo "directamente" implicado, según un comunicado de la banda.

"Los ciudadanos vascos esperan que el Gobierno francés responda positivamente a la posibilidad de poner un fin definitivo a las consecuencias del conflicto, estableciendo para ello discusiones directas con ETA", dice el comunicado de la banda, que el 20 de octubre pasado anunció el cese definitivo de su actividad armada tras 43 años de violencia y 829 muertos.

ETA instó entonces a Francia y España a abrir "un proceso de diálogo directo". Desde entonces, ese llamamiento ha quedado sin respuesta. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha descartado cualquier diálogo con una "organización terrorista". "Con ETA no hay nada que hablar, ninguna manera de dialogar sobre ninguna consecuencia de un conflicto que no ha existido", ha manifestado.

Política "represiva"

ETA recuerda que Francia estimó por su parte que solo España tiene competencia para iniciar discusiones y se negó a implicarse. Peor aún, según ETA, los responsables franceses han continuado con una política "represiva", "manteniendo la política de venganza con los presos políticos vascos" y "poniendo en manos del Estado español a ciudadanos vascos mediante órdenes europeas de detención".

Estas detenciones han dado lugar a varias manifestaciones en el País Vasco francés. Una de ellas reunió a 4.000 personas, el 10 de diciembre de 2011, a favor de dos vascos, la francesa Aurore Martin, integrante de Batasuna, y el español Josu Esparza, militante de Ekin, sobre quien pesa también orden europea de detención.

"Las autoridades francesas acostumbran a presentar 'el problema vasco' como si se tratara de un tema de España, ocultando así la responsabilidad directa del Estado francés", estima también la banda. Francia, como España, "niega la realidad nacional de Euskal Herria y el derecho de los vascos a decidir su futuro", prosigue ETA, que estima que Francia ha estado "directamente" implicada en una "guerra sucia" que ha conllevado la desaparición de militantes.

En Francia se encuentran todavía 140 de los 700 presos vascos, según ETA, que reclama sobre todo el reagrupamiento en el País Vasco de los presos repartidos en las cárceles españolas y francesas. Nicolas Sarkozy dijo que es favorable a un acercamiento de los presos por razones de "humanidad", no sin subrayar que la nacionalidad española de la mayoría de ellos puede constituir un obstáculo.

ETA ha renunciado a toda actividad armada sin por ello anunciar su disolución. La organización reclama desde su creación en 1959 la independencia de los territorios españoles y franceses del País Vasco y Navarra.