El Supermartes no logra aclarar la nominación republicana
Romney logra apuntarse Ohio, el estado más importante de la jornada, a golpe de talonario por apenas unos miles de votos
CORRESPONSAL EN NUEVA YORKActualizado:Solo Ron Paul salió de la noche grande de las primarias sin ganar un solo estado. Los otros tres candidatos consiguieron lo justo para mantenerse viables, aunque cada vez es más difícil pensar que el portavoz del Congreso Newt Gingrich pueda llevarse la nominación del Partido Republicano, después de que anoche sólo ganó su estado de Georgia. Son Mitt Romney y Rick Santorum los que se disputan seriamente la oportunidad de enfrentarse a Barack Obama en noviembre, y de ellos el primero es el que lleva la ventaja, sin terminar de convencer.
Romney ganó fácilmente su estado de Massachusetts, el vecino de Vermont, el de Virginia, donde sólo él y Ron Paul estaban en las papeletas, en Idaho, donde el 30% de los votantes eran mormones, y en Alaska. En número de delegados lleva una ventaja considerable pero no imbatible. El problema es que no consigue ganar en el sur ni en el centro del país, como tampoco lo hizo en las zonas rurales de Ohio, el estado más importante de la jornada que logró apuntarse a golpe de talonario por apenas unos miles de votos.
Ajeno al inquietante recuento en ese estado donde invirtió casi cinco veces más dinero que su principal rival, Romney no esperó al resultado para celebrar la noche. "Estamos haciendo algunas cuentas", explicó a sus seguidores. "Contamos delegados, lo que tiene buena pinta, y los días que faltan hasta (las elecciones generales de) noviembre, que tiene mejor pinta todavía".
Santorum también era optimista. "Vamos a ganar algunos estados y perderemos otros", simplificó. Sus victorias se localizaban en Tennessee, Oklahoma y Dakota del Norte. En los estados del sur donde más del 70% de los votantes republicanos se identificaron como evangélicos blancos Santorum ganó de calle. Cada vez parece más claro que lo que frena a Romney no es sólo su incapacidad para conectar con la clase obrera, sino el factor religioso. Allí donde los votantes declaran en las encuentas a pie de urna que la religión del candidato es un factor muy importante para ellos, Romney pierde.
"Ganas de vomitar"
Paradójicamente el exgobernador mormón de Massachusetts ha ganado puntos entre los católicos a raíz de unas polémicas declaraciones de Santorum. El candidato ultraconservador que no cree en la separación de la Iglesia y el estado dijo que cuando leyó años más tarde el famoso discurso de John F. Kennedy en el que prometía no dejar que su religión interfiriese en su gobierno sintió "ganas de vomitar".
Santorum también ha perdido apoyo entre las mujeres debido a su guerra contra los anticonceptivos. Romney le saca ahora un 5% de ventaja entre este grupo de votantes. El exgobernador de Massachusetts triunfa también entre los votantes más educados y en las zonas urbanas, como le ocurriera a Obama en las primarias contra Hillary Clinton, donde ésta se llevaba sistemáticamente las zonas rurales y los estados obreros. Como ellos, los republicanos parecen avocados a prolongar su contienda hasta junio y hay quien augura que durará hasta la convención del partido en agosto.