CASO NÓOS

El juez que investiga a Urdangarin, expedientado por el CGPJ

La decisión ha sido adoptada en respuesta a una denuncia presentada por el abogado de Jaume Matas por supuestas filtraciones del sumario del 'caso Palma Arena'

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido abrir diligencias informativas al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, José Castro Aragón, que dirige las investigaciones del Instituto Nóos, dirigido por Iñaki Urdangarin, quien se halla imputado por fraude a la Administración y malversación de fondos públicos. Según el informa el diario 'El País', la iniciativa, que se adopta a escasos días de que Urdangarin declare ante Castro, obedece a la denuncia que presentó el abogado defensor de Jaume Matas por las filtraciones habidas en la instrucción del sumario del 'caso Palma Arena', del que forma parte la investigación sobre las presuntas irregularidades de la entidad vinculada al yerno del Rey.

La decisión del Poder Judicial se aparta del proceder habitual en estos casos. Ante situaciones similares de revelación de detalles de las diligencias que se instruyen en los tribunales, el órgano de gobierno de los jueces ha optado por archivar las denuncias. Es lo que hizo, por ejemplo, el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), que desestimó en su día una querella del letrado de Matas, quien acusó al juez Castro del delito de revelación de secretos. En esa ocasión, la defensa de Matas adujo que el juez albergaba animadversión "personal y política" contra su cliente.

El instructor siempre ha alegado en su descargo que es muy difícil mantener el secreto del sumariO cuando hay tantas personas con acceso a él. No en balde, en la pieza 25 del 'caso Urdangarin' hay en torno a 70 partes personadas, circunstancia que hace casi imposible evitar que transcienda el contenido de la investigación.

Aparición pública de la infanta Cristina

En vísperas de que Iñaki Urdangarin se siente en el banquillo ante el juez, la infanta Cristina se dejó ver ayer en público por primera vez en Barcelona, a donde acudió por motivos profesionales como directora del área internacional de la Fundación La Caixa. Apareció sonriente y saludando a los fotógrafos que esperaban a las puertas de la sede de la entidad financiera. No hizo comentarios. Quien sí los hizo fue el abogado y portavoz del duque de Palma, quien aseguró que la hija del Rey está "preocupada".

Mario Pascual Vives desveló que se había reunido con la infanta para recabar "algunos datos" que quería "confirmar" después de verse con Urdangarin la semana pasada. Una información que necesitaba para preparar la declaración del yerno de don Juan Carlos, citado por el juez José Castro el 25 de febrero en Palma de Mallorca por las presuntas irregularidades cometidas cuando presidía el Instituto Nóos.

El letrado señaló que era una "visita de cortesía" en la que pudo "hablar con ella" y comprobar su estado de ánimo. "Es lógico que esté preocupada", señaló. Lo que no especificó Pascual Vives es si la inquietud obedecía a la situación de su marido o si es por ella misma y la posibilidad de que sea citada a declarar aunque la Fiscalía, por ahora, no lo considera necesario. El sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular, ya ha solicitado la comparecencia de la hija del Rey como testigo y, por tanto, su reunión con Pascual podría ser para preparar una eventual citación.

A pesar de que doña Cristina era copropietaria de Aizoon, la empresa familiar del matrimonio que figura como parte de la trama empresarial bajo sospecha, y también fue miembro del Instituto Nóos, el abogado de Urdangarin siempre ha dicho que la infanta no tiene nada que ver con los negocios de su marido.

Cristina de Borbón aterrizó el martes en Barcelona, donde asistió por la noche a una cena organizada por el Instituto de Salud Global, impulsado por la Obra Social de La Caixa. Aunque en un principio aceptó que los fotógrafos captaran imágenes del acto, al final fue imposible hacerlo porque la infanta salió por la puerta trasera. En cambio, ayer, mientras se dirigía a su despacho en La Caixa, dio todo tipo de facilidades, caminó unos metros por la acera de la calle Diagonal y dejó que se la fotografiara.