La sangría que no cesa
El Ibex cierra la sesión con un descenso del 1,75% y se sitúa en los 8.182 puntos
MADRID Actualizado: GuardarAl cierre de la sesión saltaba la bomba: Telefónica rebajará el dividendo en 2012 y no lo repartirá todo en metálico. Aunque ha habido múltiples rumores y temores al respecto, hoy se ha caído uno de los pocos mitos que quedan en los mercados. A ver mañana qué hace en Bolsa. Por lo pronto, en Nueva York sus títulos caían un 2,7%. Lo cierto es que ahora el Ibex se encuentra por el camino con otro elemento bajista. Como si fueran pocos. Hoy, la operadora cerraba la sesión con un recorte del 1,79%.
El selectivo español comenzó la jornada debatiéndose entre los números rojos y los verdes. Y a partir de las doce de la mañana se hundió definitivamente en terreno negativo. Entre otras cosas, por una subasta de deuda italiana que metió el miedo en el cuerpo de los inversores.
El Tesoro del país transalpino colocó 3.000 millones de euros en bonos a cinco años, el objetivo máximo que se había marcado. Pero la demanda fue muy limitada: apenas 1,4 veces la colocación. Y otra mala noticia: el interés marginal subió hasta el 6,47% desde el 6,29% que pagó a mediados de noviembre. Con ello, no resulta extraño que la prima de riesgo de la deuda italiana, que se mide con el bono a diez años subiera desde los 465 puntos básicos hasta los 487 en una sola sesión. La rentabilidad de los bonos a diez años subió del 6,68% hasta el 6,79%.
Afortunadamente, a la prima de riesgo de la deuda española apenas le afectó este incidente sufrido por Italia: la prima de riesgo subió, sí, desde los 367 hasta los 376 puntos básicos, pero el interés de los bonos a diez años bajó del 5,70% hasta el 5,68%. Por tanto, la ampliación de la prima de riesgo de España es únicamente atribuible a la caída de la rentabilidad del bono alemán desde el 2,02% hasta el 1,92%. De ahí que la prima de riesgo de Italia con respecto a España se ampliara de nuevo hasta los 110 puntos básicos. El euro también se vio afectado por ello. Así, la divisa única comunitaria bajó hoy por debajo del nivel de 1,30 unidades, marcando mínimos anuales.
También afectaron los continuos rumores sobre la inminencia de la rebaja del 'rating' de Francia, aunque su prima de riesgo apenas se movió: se mantuvo ligeramente por encima de 120 puntos básicos.
Y, por supuesto, los nuevos datos que apuntan la inminencia de una nueva recesión en Europa, con una producción industrial en la eurozona que sólo creció un 1,3% interanual en octubre, por debajo del 2,1% que esperaba el mercado. Además, los datos de evolución de los precios en España no proporcionan tampoco muy buenas noticias. En la inflación de servicios, una vez eliminados los precios públicos regulados, el riesgo es la deflación y la austeridad lo aumenta. Y el sector bancario español sigue ahogado: su dependencia de la financiación extranjera ha subido a su nivel más alto de los quince últimos meses.
Carrera bajista
Pero las pérdidas se profundizaron a partir de las dos de la tarde. Entonces, el selectivo inició una carrera bajista desde los 8.325 puntos en los que se encontraba hasta los 8.182 puntos en los que dio un último cambio, los mínimos de la sesión, lo que supone un descenso del 1,75%.
¿Por qué este fuerte descenso? Wall Street comenzó la sesión a la baja y con pérdidas crecientes. Tampoco parece que gustaron las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, ante el Parlamento de su país: volvió a insistir en que las soluciones rápidas a la crisis de deuda son imposibles.
Y peores sensaciones todavía transmitió el Bundesbank, que sigue oponiéndose a la compra de bonos y pone condiciones para el préstamo al Fondo Monetario Internacional que se acordó en la última cumbre comunitaria. Además, el ministro irlandés de Finanzas afirmó que, posiblemente, el referéndum al que se someterían los acuerdos de la zona euro será también sobre la permanencia del país en la moneda única.
Hubo indicadores en Europa con castigos más severos que el Ibex. Por ejemplo, el Cac 40 francés, que retrocedió un 3,33%, hundido fundamentlmente por la pésima evolución de su sector financiero: Société Générale perdió casi un 8%, BNP Paribas, un 7,36%, mientras que Crédit Agricole se dejó un 6,71%. Fueron éstos, de hecho, los valores que más cayeron dentro del Eurostoxx 50. El Ftse Mib de Milán, por su parte, retrocedió un 2,84% y el Ftse 100 británico ayer no se libró de un severo castigo: perdió un 2,25%. El índice que mejor se comportó fue el PSI-20 de Lisboa, que cayó un 1,39%. Mientras, el Dax alemán se dejó un 1,72%.
Sólo tres valores en positivo
En el selectivo español, sólo tres valores se libraron de los descensos. El que más ganó fue Inditex, que sumó una revalorización del 1,70% tras hacer públicos unos resultados que entusiasmaron a los inversores. A continuación, Bankia, que subió un 0,84%. BME completó la lista de valores en verde, con una revalorización del 0,78%. Los inversores siguen celebrando que se haya quedado en el Ibex.
En el otro lado de la tabla, el principal termómetro de los temores económicos: ArcelorMittal, que retrocedió un 4,55%. A continuación, Amadeus, Gamesa, Indra, Técnicas Reunidas y OHL, valores muy cíclicos o muy dependintes de las inversiones de otros, incluido el Estado, que perdieron más de un 3%.
Entre los grandes valores, el peor fue Repsol YPF, que perdió un 2,41%. Algo parecido perdió el Santander, mientras que Iberdrola cayó un 2,28%. BBVA, por su parte, se dejó un 1,73%.
Fuera del Ibex, Barón de Ley fue el valor que más ganó, con una revalorización del 7,50%. A continuación, Reyal Urbis, con un repunte del 5,77%. En el otro lado de la tabla, NH Hoteles, que sufrió un desplome de más del 13%. Los descensos de Ezentis también fueron de dos dígitos.
La fuerte caída de las Bolsas se trasladó al mercado de materias primas. El barril de Brent, de referencia en Europa, cayó más de tres dólares, hasta los 105 dólares, mientras que el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos bajó hasta los 95 dólares. Pero el desplome del oro fue muy, muy superior, mucho más exagerada: la onza de oro bajó hasta los 1.560 dólares, mínimos desde el verano.