El régimen sirio se ensaña con la ciudad opositora de Homs
Al menos 30 personas han fallecido hoy en esa localidad a causa de la acción de las fuerzas del presidente El-Asad
EL CAIRO Actualizado: GuardarLa ciudad siria de Homs, uno de los bastiones opositores contra el presidente Bachar El-Asad, ha vuelto a ser hoy el principal blanco de las fuerzas leales al régimen, que en dos días han acabado con la vida de al menos 80 personas.
Solo en Homs, los opositores Comités de Coordinación Local han informado de la muerte de al menos 30 personas, entre ellas un menor, que se suman a los 50 fallecidos de ayer contabilizados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los bombardeos, los secuestros y los asesinatos se han convertido en la tónica diaria en esta localidad del centro de Siria, foco de la represión gubernamental desde que empezaron las protestas a mediados del pasado marzo. Muchas de las últimas muertes han tenido como causa común los disparos, ya fueran de francotiradores o de las fuerzas de seguridad.
Los disparos se han sucedido en las calles, los puestos de control del ejército, los funerales de víctimas de la víspera e incluso en los hogares de los opositores. Además, en el barrio de Al Zahra, han aparecido los cadáveres de 34 personas que fueron secuestradas ayer por los 'shabiha' o matones del régimen, según el OSDH.
El activista sirio Abu al Ward, procedente de Homs y refugiado actualmente en Egipto, ha indicado que en las últimas horas las fuerzas de seguridad han secuestrado a 27 mujeres, en su mayoría familiares de opositores.
Ninguna de esas informaciones ha podido ser verificada por el bloqueo informativo impuesto a periodistas y observadores internacionales por parte del régimen de Damasco, que sigue criticando cualquier intento de injerencia extranjera y tacha a los opositores de "terroristas". En este sentido, la agencia oficial de noticias, Sana, iha informado de que las fuerzas fronterizas sirias han impedido la entrada en el país de un grupo terrorista procedente de Turquía, donde han buscado refugio miles de sirios y se encuentran los líderes del denominado 'Ejército Sirio Libre', una guerrilla formada por desertores.
Comparable a la masacre de Hama
En contraste con las acusaciones de las autoridades, el portavoz del Consejo Nacional Sirio, Ahmad Ramadán, ha acusado a las fuerzas policiales y militares de perpetrar violentas operaciones en todo el país y de tratar de "retomar el control de Homs aterrorizando a la población para empujarla a emigrar". El representante del principal órgano político de la oposición siria ha indicado que "el régimen ha comenzado una gran escalada de violencia en Homs para demostrar que todavía puede controlar la situación interna". Según Ramadán, se trata de un mensaje dirigido al exterior para demostrar que El-Asad ignora las peticiones de la Liga Árabe, que el pasado 27 de noviembre sancionó a Siria por no cumplir con una propuesta de solución al conflicto.
"Lo que está pasando en Homs es una operación de desgaste y asesinatos de civiles por todo lo que ha aportado a la revolución", ha subrayado el opositor sirio, que ha comparado esa situación con otras igualmente críticas como la que vivió en 1982 la ciudad de Hama, también en el centro de Siria. Entonces, Hama sufrió una masacre perpetrada por el régimen de Hafez El-Asad, padre del actual presidente, para aplastar un levantamiento islamista que causó entre 10.000 y 40.000 muertos. "Hama fue destruida en pocas semanas; Homs es una masacre continuada desde hace meses", ha finalizado Ramadán.
Pese a la represión, las calles de Homs siguen siendo escenario de continuas manifestaciones que piden la caída de El-Asad, mientras que los medios oficiales dan cuenta de otras a favor del mandatario en esa misma ciudad, de aproximadamente un millón y medio de habitantes.
Junto a las denuncias de los crímenes cometidos por las fuerzas sirias y a los llamamientos a la huelga y la desobediencia civil, la oposición siria solicitó el pasado 7 de noviembre que las Naciones Unidas declarasen Homs como "zona de desastre". Esta acción permitiría la asistencia médica y el envío de ayuda internacional a Homs, donde habían muerto hasta esa fecha 1.400 personas, indicó entonces el Consejo Nacional Sirio.
Ahora, después de casi nueve meses de protestas, más de 4.000 personas han fallecido en todo el país como consecuencia de la represión del régimen, según divulgó la semana pasada la alta comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, que alertó de que el país se dirige hacia la guerra civil.