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Un grupo de estudiantes islámicos queman una bandera británica durante el asalto a la embajada británica en Teherán. / Efe
conflicto bilateral

Reino Unido expulsa a los diplomáticos iraníes de Londres

Ayer un grupo de estudiantes asaltó la embajada y el ministro de Exteriores británico culpó al Gobierno de Teherán

AGENCIAS
LONDRESActualizado:

Las difíciles relaciones entre el Reino Unido e Irán han llegado hoy a su punto de mayor tensión en décadas con la decisión del Gobierno británico de cerrar su embajada en Teherán y expulsar a la vez de Londres a todos los diplomáticos iraníes. Otros países europeos como Alemania, Francia, Italia o España también han denunciado la toma de la legación y han llamado a consultas a los embajadores.

En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, el ministro de Exteriores británico, William Hague, ha ordenado el cierre inmediato de la legación iraní y ha dado un plazo de 48 horas a sus diplomáticos para que abandonen el Reino Unido.

Al tiempo, ha anunciado que todos los diplomáticos británicos han abandonado ya Irán, donde la embajada del Reino Unido ha sido también cerrada. Esta ha sido la contundente respuesta del Ejecutivo británico al violento asalto de ayer a su fortificada embajada en Teherán, llevado a cabo por jóvenes islamistas radicales y del que el Reino Unido responsabiliza al Gobierno iraní por no garantizar la seguridad de su misión diplomática

En este sentido, Hague ha explicado que, debido a las políticas de derechos humanos y los programas nucleares de Irán, las relaciones de Teherán "son difíciles con nosotros y otros países", pero esto "nunca puede poner en juego la seguridad de los diplomáticos".

El jefe del Foreign Office ha insistido en que ese incidente supuso "una violación" de las leyes internacionales y más en concreto de la Convención de Viena, que obliga a los gobiernos a garantizar la seguridad del personal diplomático y embajadas extranjeras en su territorio.

Con el lenguaje más duro que se puede utilizar a nivel diplomático, el ministro de Exteriores ha denunciado que las autoridades iraníes no hayan protegido su embajada, "algo por lo que cualquier nación se avergonzaría", y ha acusado a los 200 manifestantes implicados de formar parte de la milicia de estudiantes Basij "controlada por elementos de régimen iraní".

Hague ha relatado que los manifestantes saquearon y arrasaron las casas de los empleados situadas en los alrededores de la residencia del embajador, destruyeron muebles, robaron y quemaron el principal edificio de oficinas. Ante esta situación, según la versión del Gobierno británico, la Policía diplomática iraní actuó "de manera tardía". Poco antes, el primer ministro británico, David Cameron, había amenazado con medidas "muy duras" por un suceso que consideró un "ultraje", y poco más tarde su ministro de Exteriores las anunció.

La respuesta de Irán

La respuesta de Irán no se ha hecho esperar. El Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país ha ordenado la expulsión de todo el personal de la embajada británica en Teherán, ha indicado la agencia local Mehr. Al mismo tiempo, la agencia Fars ha señalado que en las próximas horas serían expulsados por el Ministerio de Exteriores iraní los diplomáticos y el resto del personal de la Embajada del Reino Unido en Teherán, en uso del principio de reciprocidad en la diplomacia.

La escalada de tensión se produce después de que las autoridades de Irán hayan asegurado que están investigando los hechos y tras haber detenido a varios estudiantes islámicos que entraron, quemaron la bandera y causaron destrozos en la legación, según ha informado el subcomandante de la Policía iraní, Ahmaz Reza Radan.

Este grupo de asaltantes retuvo, según Fars, durante varias horas a seis miembros del personal de la Embajada, que fueron rescatados por la Policía y entregados a un representante del Reino Unido. Radan ha afirmado que, los sucesos de ayer en la embajada británica "dañan el sentimiento público" de los iraníes, en una crítica a los estudiantes islámicos, que afirman que seguirán sus protestas contra el Reino Unido y otros países occidentales, que han impuesto o preparan sanciones contra Irán relacionadas con su programa nuclear.

Según Radan, el jefe de la Policía iraní, Esmaiel Ahmadi Moqadam, visitó ayer la embajada británica para asegurar al embajador y su personal su seguridad, tras los asaltos sufridos por el recinto diplomático. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán también lamentó ayer "el comportamiento inaceptable de algunos manifestantes" e indicó su intención de "proteger y preservar los recintos y el personal diplomático".