Italia mete miedo
El Ibex se estrenará el lunes en la cota de los 9.200 puntos, lastrado por pesos pesados como Endesa y Telefónica
MADRIDActualizado:La euforia duró poco en los mercados europeos. Sólo un día. Quizás tenga sentido: la tentación de recoger beneficios era muy importante. Aunque sólo fuera para reducir las pérdidas. Pero también es verdad que los operadores confiaban en que continuaran las subidas en las Bolsas: hay muy pocos inversores con plusvalías en este momento y los que tienen minusvalías quieren recuperar los niveles de mediados de año.
Así, los primeros cambios de la sesión fueron en positivo. Y marcaron los máximos intradiarios sólo hora y media después de comenzada la jornada bursátil. En el caso del Ibex, en los 9.349,10 puntos. Pero, a partir de ese momento, los índices comenzaron a flaquear y se hundieron en los números rojos, para no recuperarse ya en todo el día.
La primera lectura del acuerdo europeo fue eufórica y, por tanto, no objetiva. Quizás, como dijo el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Kenneth Rogoff, el jueves los mercados sólo celebraron que siguen vivos. "En un corto periodo de tiempo, las dudas empezarán a crecer de nuevo", aseguró.
Efectivamente, en menos de 48 horas después de que los líderes europeos firmaran su acuerdo, las incertidumbres surgieron por tres frentes.
En primer lugar, un asunto menor, pero que no deja de ser un palo en las ruedas de la solución de la crisis europea: el Tribunal Constitucional alemán decidió suspender temporalmente el plan que consistía en que sólo un reducido grupo de parlamentarios asumiera las decisiones futuras sobre el fondo de estabilidad del euro. La suspensión no afecta a las decisiones adoptadas hasta ahora, pero ralentizará las que se tomen de ahora en adelante. Aunque de Alemania también llegaron declaraciones preocupantes: según dijo Angela Merkel, la crisis de deuda no se habrá terminado en un año.
En segundo lugar, una subasta de deuda italiana, cuyo resultado fue muy preocupante, dado que demostró que el acuerdo comunitario no le ha ayudado a mejorar su acceso a los mercados. Unos cuantos datos para entenderlo: para comprar sus bonos a diez años, los inversores le exigieron una rentabilidad de un 6,06%, un nivel récord desde que emite en euros. Además, la demanda fue baja: de 1,272 veces la oferta, por debajo de 1,374 veces de la subasta anterior. En el caso de los bonos a tres años, la rentabilidad fue de un 4,93%, por encima del 4,68%, el coste más alto desde el año 2000. También en este caso la demanda fue muy limitada, de 1,354 veces la oferta.
Éste fue el principal detonante de que las Bolsas comenzaran a bajar y que las primas de riesgo, tanto de Italia como de España, volvieran a subir. Así, la prima de riesgo de Italia (sobreprecio que exige el mercado a la deuda italiana con respecto a la alemana) subió del 3,66% hasta el 3,84%, con el interés del bono a diez años avanzando desde el 5,87% hasta el 6,02%. La prima de riesgo de España también se amplió con fuerza: desde el 3,12% hasta el 3,32%, y la rentabilidad del bono a diez años subió del 5,33% hasta el 5,50%.
Otro síntoma negativo fue la caída de la rentabilidad de los bonos alemanes desde el 2,20% hasta el 2,18%, lo que implica que ha aumentado la aversión al riesgo en los mercados. Y el euro también flaqueó, aunque al cierre se mantenía por encima de 1,41 unidades.
El tercer factor que preocupó a los mercados fue un informe de Fitch en el que advertía que el plan europeo respecto a Grecia, es decir, la quita del 50%, será calificado por esta agencia de "rating" como un "default".
Milán lidera los retrocesos
El índice europeo más castigado de la sesión fue el Ftse Mib de Milán, que sufrió un descenso del 1,78%. A continuación, pero lejos, el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 0,78%. El Cac 40 francés y el Ibex-35 cayeron medio punto porcentual. El selectivo español, pese a la caída, se mantuvo por encima de los 9.200 puntos: dio un último cambio en los 9.224,40 puntos. Mientras, el Ftse 100 británico cerró la sesión con un retroceso del 0,20%. El Dax alemán fue el único selectivo europeo que cerró la jornada con avances: ganó un 0,13%.
En el Eurostoxx 50, un banco, BNP Paribas, lideró los ascensos, con una revalorización del 3,47%. Y, entre sus diez valores más rentables, tres entidades financieras: Société Générale y Deutsche Bank, que ganaron más de un punto porcentual, y BBVA, que subió un 0,90%. En el otro lado de la tabla, también dos bancos: ING y Unicrédito, que perdieron más de un 4%.
En el Ibex, Ebro Foods lideró los ascensos, con una revalorización del 3,35%. Le siguió Técnicas Reunidas, con una revalorización del 2,26%. A continuación, Grifols, que se apuntó un 1,86%. Y, después, un par de valores del sector financiero: el Popular, que presentaba resultados por la mañana, ganó un 1,78%. Y también CaixaBank, que fue el otro valor que ganó más de un punto porcentual. BBVA, Bankia, Bankinter y el Sabadell también terminaron la sesión en verde. Arcelormittal, Acerinox y Red Eléctrica completaron la lista de compañías en positivo.
Pero muchos de los grandes valores terminaron en negativo: fue el caso del Santander, que retrocedió un 0,19%, Telefónica, que perdió un 0,63%, y Repsol YPF, que cayó un 0,65%. Iberdrola lo hizo peor: se dejó un 1,28%. Aunque el valor más castigado de la jornada fue Amadeus, que perdió un 2,64%. Le siguieron Gamesa, IAG, FCC, Ferrovial y Mapfre, los cinco con caídas de más de un 2%.
La Bolsa americana también abría la sesión con descensos. Aunque sí tenía algún buen dato económico para agarrarse. Los ingresos personales crecieron menos de lo esperado en Estados Unidos, pero los gastos aumentaron de acuerdo con lo previsto, mientras que el índice de confianza de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan mejoró más de lo esperado. Gracias a este último indicador, el Dow Jones logró entrar en verde y reducir las pérdidas de los indicadores europeos. De hecho, ayudó a que el Ibex cerrara por encima de los 9.200 puntos.
Un mínimo síntoma favorable a los mercados es que los operadores, de acuerdo con sus tomas de posición en opciones y futuros, consideran que el Vix, el índice que mide la volatilidad del S&P 500, no va a volver a niveles por encima del 30%. Normalmente, el Vix sube cuando hay fuertes correcciones bursátiles.
En el mercado de materias primas, correcciones hasta niveles de 110 dólares en el caso del barril de Brent, de referencia en Europa, desde los 113 de ayer, mientras que la onza de oro se mantenía por encima de los 1.740 dólares.