Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
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Los datos americanos ayudan a Europa

El parqué madrileño cierra en positivo impulsado por la apertura alcista de Wall Street

MADRID Actualizado: Guardar
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La mañana fue volátil en el Ibex-35. Tras una apertura al alza, el selectivo español entró en números rojos con la publicación del Ifo, el índice de confianza empresarial en la economía alemana, correspondiente al mes de agosto, que se situó por debajo de lo previsto por los analistas, hasta marcar los niveles más bajos en más de un año. Tampoco ayudó el otro dato macroeconómico de la sesión europea: los pedidos industriales del mes de junio, que retrocedieron un 0,7% en tasa mensual, frente al crecimiento del 0,4% previsto por los analistas.

A ello había que añadir la presión que se vuelve a cernir sobre la deuda griega, cuya prima de riesgo se lleva disparando tres o cuatro días, porque se está complicando la recepción de su segundo rescate, debido a que Finlandia exige garantías para liberar la parte de la ayuda que le corresponde. En concreto, los bonos griegos que más sufren son los de dos años de duración: su diferencial de rentabilidad con respecto a sus comparables alemanes marcó un nuevo récord.

Afortundamente, no hubo contagio a las deudas española e italiana, cuya prima de riesgo se relajó ligeramente. Eso sí, gracias, sobre todo, al aumento del interés del bono alemán en el último tramo de la jornada desde el 2,12% del martes hasta el 2,21% del cierre de hoy, dado que las rentabilidades de los bonos españoles e italianos también subieron ligeramente, hasta superar la barrera del 5%. Pero la canciller alemana, Angela Merkel, volvió a insistir en la necesidad de que muchos países acometan más medidas de austeridad y en su oposición al eurobono.

Y tampoco pareció pesar demasiado la rebaja del "rating" de Japón por parte de Moody's: el índice Nikkei de Tokio apenas retrocedió un punto porcentual después de conocida la noticia. Esta noticia no fue un trauma tan importante como el que suscitó la pérdida de la máxima calificación de Estados Unidos. Según algunos, por tres razones: en el mercado no existe ningún tabú que impida decir que las finanzas de Japón están empeorando; además, otras agencias de calificación ya habían adoptado la misma decisión de Moody's con anterioridad; por último, a diferencia de Estados Unidos, el sector privado japonés no tiene un problema de sobreendeudamiento, sino todo lo contario.

De hecho, con todas estas noticias, el selectivo español apenas hizo un par de breves incursiones en los números rojos. Durante los dos primeros tercios de la jornada estuvo plano o levemente en positivo.

En el incremento de la rentabilidad de los bonos alemanes observamos una primera pista de lo que ocurrió en el último tercio de la jornada Europa: en este fenómeno se observa una reducción de la aversión al riesgo de los inversores, que decidieron vender activos refugio para comprar Bolsa, sobre todo pasada la media sesión. Ése fue el movimiento observado en la cotización del oro, que sufrió su mayor descenso desde diciembre de 2008. Durante toda la sesión cotizó en el entorno de los 1.850 dólares por onza. Pero, a partir de las tres de la tarde se retrocedió hasta los 1.760 dólares, es decir, más de un 4%.

Buenas noticias desde Wall Street

Parece que lo que marcó la diferencia fue el inicio de la publicación de la agenda macroeconómica de la sesión americana.

Buen dato de pedidos de bienes duraderos, que aumentaron un 4% en julio, el doble de lo esperado, lo que indica un mayor dinamismo económico. También el mercado inmobiliario dio buenos datos: en junio, los precios subieron un 0,9%, mientras que los analistas esperaban un aumento del 0,2%.

Los buenos datos macroeconómicos al otro lado del Atlántico provocaron que el euro se depreciara contra el dólar hasta caer por debajo de 1,44 unidades. Mientras, en el mercado de crudo, el barril de Brent, de referencia en Europa, escaló por encima de los 111 dólares, al tiempo que el barril de West Texas se cambiaba por 85 dólares.

Las buenas referencias procedentes de Wall Street provocaron que el Ibex-35 se animara y cerrara la jornada con una revalorización del 1,08%, para dar un último cambio en los 8.369,10 puntos. No fueron los máximos de la sesión, fijados a las cuatro de la tarde en los 8.427 puntos. Pero es que la apertura en Wall Street fue volátil tras dos jornadas consecutivas de fuertes ascensos. El hecho de que los índices neoyorkinos flaquearan en algún momento, por la debilidad de energéticas y tecnológicas, provocó que los índices de este lado del Atlántico no cerraran en sus máximos intradiarios. Y eso que Bank of America rebotaba más de un 9% después de que la reputada analista Meredith Whitney afirmara que la entidad no necesita una inmediata ampliación de capital, como se había especulado en las últimas sesiones.

Subidas en el resto de parqués

En el resto de Europa, el Dax alemán fue el índice más rentable, con una revalorización del 2,69%. El repunte del Ftse Mib y del Cac 40 francés fue de un 1,86% y de un 1,79%, respectivamente, mientras que el Ftse 100 británico ganó un 1,49%. Por tanto, el Ibex se quedó atrás, pero también el PSI-20 de Lisboa, cuya rentabilidad apenas superó el medio punto porcentual.

En el selectivo español, fuerte ascenso de Mapfre, que se disparó casi un 6%, seguido de ArcelorMittal, que ganó casi un 5%. Amadeus fue el tercer valor más rentable de la jornada, con un repunte del 3,20%.

En el sector financiero, además de la aseguradora, destacó CaixaBank, con un repunte del 2,76%. En el de la construcción, Ferrovial y FCC, con avances de un 2,70% y de un 2,62%, respectivamente. Y también Acciona, OHL y ACS registraron subidas de relevancia: entre el 1,95% y el 1,85%.

Entre los grandes valores, el mejor fue Repsol, que ganó un 2,39%. Atrás se quedó BBVA, que subió un 1,07%, Telefónica, con una revalorización del 0,85%. Y aún más atrás, Iberdrola, que ganó un 0,32%, y Santander, que terminó la jornada prácticamente en tablas.

En negativo, únicamente tres valores del Ibex, y con descensos muy reducidos. Mediaset fue el peor, pero apenas cayó un 0,42%, mientras que Gamesa cedió un 0,32% y BME, un 0,24%.

Fuera del selectivo, GAM se llevó la peor parte, con una caída del 5,88%. En el otro lado de la tabla, Metrovacesa, que se disparó un 32,41%, seguida de otras dos inmobiliarias: Colonial, que ganó un 8,32%, y Urbas, que se apuntó un 7,69%.