Los mercados, pendientes de la solución al techo de gasto. /Efe
EEUU, Al BORDE DE LA BANCARROTA

Los demócratas tumban el plan de Boehner en el Senado

La ley para aumentar el techo de gasto, cuya votación fue pospuesta por las reticencias del Tea Party, contará previsiblemente con el veto del Senado y del presidente Obama

WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Senado de EEUU ha rechazado la propuesta republicana para aumentar el techo de la deuda estadounidense, poco después de que fuera aprobada en la Cámara de Representantes. En un voto de procedimiento, el Senado aprobó una medida, 59-41, para efectivamente bloquear el plan del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, tal y como había advertido el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Harry Reid.

La Cámara de Representantes había aprobado un par de horas antes el nuevo plan republicano de elevación del techo de deuda, tras el aplazamiento de la votación a última hora del jueves, por la reticencia de los miembros del Tea Party. Sin embargo, todas las quinielas señalaban que no pasaría el filtro del Senado que lo tumbaria antes de que llegase a manos de Obama que había insistido en que los vetaría. Prubea de ello es que la página web de la Casa Blanca anunciaba poco después de que los republicanos diesen luz verde a su plan que este "nacia muerto".

Mientras tanto la clase política estadounidense continuaba este viernes sumida en una profunda división, atenazada todavía por una mezcla de principios irrenunciables y de guerra de desgaste hacia el adversario.Mientras, a su alrededor se multiplicaban las señales de cataclismo económico -el dólar por los suelos, Wall Street muy debilitada por la incertidumbre y el magro crecimiento en el segundo trimestre- si no se alcanza en las próximas horas un acuerdo que evite la quiebra de las cuentas públicas.

Forzado llamamiento

Tan pobre es la calidad del diálogo que el inquilino de la Casa Blanca se vio forzado a hacer un nuevo llamamiento a las partes para que detengan sus peleas y hallen una vía rápida de "salir de este caos". Pese al espectáculo de los últimos días, donde el poderoso bloque del Tea Party ha continuado exhibiendo sus exigencias como si del primer día de la negociación se tratara, Obama aseguró que ambos partidos están en condiciones de llegar a un entendimiento. "Hay una infinidad de maneras de salir de este embrollo, pero estamos casi fuera de tiempo", afirmó, advirtiendo que la máxima calificación crediticia "AAA" de la deuda del país estaba en peligro.

Las posibilidades son varias, pero no está claro de qué manera los demócratas van a acercar posiciones con Boehner si éste sigue enfrascado en la idea de retocar su plan y en no escuchar la alternativa dibujada por el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid. La propuesta del legislador por Nevada es una versión muy rebajada de las aspiraciones iniciales de la Casa Blanca que deja fuera de consideración cualquier incremento de los impuestos a los más ricos, algo que parecía irrenunciable hasta hace unos días.

Por si falla su plan, Reid también instó al líder republicano del Senado, Mitch McConnell, a trabajar de inmediato en un compromiso alternativo que pueda ser promulgado antes del 2 de agosto. En cualquier caso, el político demócrata aseguró que no aceptará un incremento del límite de la deuda de corto plazo, como plantea de manera inamovible el proyecto de Boehner, y afirmó que el plan demócrata extendería la autoridad de endeudamiento del país hasta marzo del 2013.

Corto plazo

El plan republicano plantea un recorte del gasto de casi un billón de dólares en los próximos 10 años y permitiría elevar el techo de deuda, actualmente en 14,3 billones de dólares, hasta finales de este año, pero obligaría a una nueva votación a comienzos de 2012. Los demócratas y Obama exigen un acuerdo más amplio, que incluye recortes de 2,2 billones de dólares en la próxima década, y a cambio permitiría aumentar el tope de deuda hasta 2013.

Líderes mundiales continúan atónitos ante la polémica de Washington, que ha llevado a Estados Unidos al borde de la moratoria. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, fue la última personalidad en sumar duras advertencias indicando que Estados Unidos estaba jugando con fuego.

China, como mayor acreedor de Estados Unidos, no deja de insistir al Congreso para que halle una pronta solución que sirva para proteger sus multimillonarias inversiones en dólares. Su agencia estatal de noticias dijo que EE UU había sido "secuestrado" por una política "peligrosamente irresponsable".

Inversores de todo el mundo han estado apostando por semanas a que el Gobierno federal elevará el techo de la deuda a última hora, pero con los plazos al límite, los mercados ya no aguantan más incertidumbre. El dólar se hundió a un mínimo histórico contra el franco suizo debido, además, al pobre crecimiento económico del país. En los mercados de crédito de corto plazo reinaron las ventas por las mismas preocupaciones, llevando las tasas de la deuda del Tesoro que vence en agosto a máximos de seis meses.