Carme Chacón y Tomás Gómez. / Efe
DECLARACIONES DE ELENA VALENCIANO

El discurso de Rubalcaba «no es una enmienda a Zapatero»

Se trata de "una política distinta porque el momento es distinto y exige cosas diferentes"

MADRID Actualizado: Guardar
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Al equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba no le ha gustado la interpretación que se ha dado de su primer discurso como candidato socialista a las próximas generales. La directora del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, ha explicado hoy que el discurso "no es una enmienda a la totalidad de la política de Zapatero" sino "una política distinta porque el momento es distinto y exige cosas diferentes".

En una entrevista en la SER, Valenciano ha reconocido que en el programa de Rubalcaba "claro que hay cambios" respecto al planteamiento del PSOE durante estas dos legislaturas. "El PSOE tiene como seña de identidad su capacidad de adaptarse a los cambios y la mayoría social nos está pidiendo unos cambios y claro que nosotros también tenemos que cambiar, no hay ningún problema con eso. Se le puede poner el titular de giro a la izquierda, eso me importa poco, lo que más me importa es comunicar que nuestra voluntad está en cambiar algunas cosas", ha señalado.

En cuanto a las propuestas en si del candidato socialista, su responsable de campaña ha reconocido que "nada de lo que ayer esbozó Rubalcaba está completamente desarrollado" y el partido tiene "unos meses para pensar bien como va a formular esa oferta". No obstante, ha indicado que "la idea de fondo" está clara: que "los que más han pagado la crisis necesitan la ayuda de aquellos que la han pagado menos o que han sufrido menos" sus efectos. En este sentido, se ha referido a la propuesta de imponer un impuesto a los beneficios de la banca que contribuya a la creación de empleo para afirmar que, en su caso, los bancos "tendrán que aceptarlo" porque España no será el primer país en instaurar un sistema de este tipo, con el que ya cuentan Gran Bretaña, Alemania y Francia.

En opinión de Valenciano, la cuestión es "qué momento es el idóneo para hacer eso" y, según ha dicho, "desde luego no lo es cuando la banca está sufriendo un proceso de reestructuración, ni cuando está en una situación de fragilidad". "Cuando la banca esté saneada, cuando hayamos reestructurado, entonces es el momento de las contribuciones", ha señalado.

En cuanto a la propuesta de reforma del sistema electoral, Valenciano ha señalado que en la conferencia política se entrará "a fondo" en esta cuestión porque la demanda la ciudadanía. "hay que estudiar fórmulas que hagan que la democracia española sea más viva y más representativa, que esté más cerca de los ciudadanos", ha apostillado. "Es verdad, es un guiño al 15M, pero también es una preocupación del propio Partido Socialista y de mucha gente que no estuvo en el 15M, porque es una preocupación de la democracia", ha reconocido Valenciano, para añadir que, con todo, "es muy importante que la democracia sea de una alta calidad".

Por último, ha asegurado que lo que Rubalcaba presentó ayer es, por un lado, "un proyecto para el país" y por otro, "un proyecto para los socialistas". El socialista recuperó ayer en su primer discurso oficial señas de identidad de la socialdemocracia clásica que parecían haber sido sepultadas por la crisis económica y ha lanzado cuatro propuestas para intentar reconectar con esa parte del electorado que el pasado 22 de mayo demostró su descontento con el Gobierno. El golpe de efecto: exigirá a la banca que dedique parte de su beneficio a la creación de empleo. Pero, además, ha prometido recuperar el impuesto de Patrimonio sólo para grandes fortunas y, en un claro guiño al 15-M, una reforma de la ley electoral que mejore la proporcionalidad y controles previos del Estado en los planes urbanísticos para prevenir la corrupción.

Un "antes y un después"

La expectación generada por el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el jueves, cuando aseguró que el discurso de Rubalcaba marcaría un “antes y un después”, ha hecho que el Palacio Municipal de Congresos de Madrid se llenara hasta rebosar de militantes socialistas. Algunos, como el ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, incluso han tenido que sentarse en la escalinata de patio de butacas ante la falta de sitio. Todo han sido caras conocidas, aunque esta vez ha faltado Felipe González, que se encuentra de viaje fuera del país.

En algo más de una hora, y sin apenas mirar los papeles que tenía sobre la tribuna, el veterano dirigente ha puesto los cimientos del proyecto que marcará su campaña y se ha centrado sobre todo en tres aspectos: la crisis, el paro y los servicios públicos. “Nuestras aspiraciones –ha prometido ya libre de las amarras que le unían al Gobierno de Zapatero- son ambiciosas, pero nuestras propuestas van a ser realistas”. Nada de emociones. Nada de generar ilusiones. Rubalcaba, de hecho, ha intentado aplacar una y otra vez los aplausos de sus correligionarios. Lo que él quería vender esta mañana era solvencia y confianza. “No me voy a comprometer con nada que no me vea capaz de cumplir”, ha aseverado.

Bajo esta premisa, ha asegurado que no hará nada para debilitar el sistema de salud español (“y nada es nada”, ha repetido). Según él, España gasta 70.000 millones de euros en este servicio. “Es mucho dinero y nadie me puede convencer de que no se puede gastar mejor”, ha afirmado tras descartar el copago. También ha hablado de educación, para comprometerse a no volver a hacer ninguna reforma legislativa y a implantar, como ya había avanzado en las últimas semanas, una suerte de ‘MIR’ para profesores.

Ratificado como candidato

El aspirante ha iniciado su discurso agradeciendo el apoyo que le brindan "millones de españoles". Ha asegurado que siente "una gran responsabilidad" y que, de las distintas palabras con 'r' que han utilizado en el vídeo promocional que lo promociona para las para las próximas generales, lo único que no está es "relajado". Ha recordado sus comienzos y ha explicado que desde que entró en política aprendió que "la democracia tiene unos dueños que son los ciudadanos". "Yo quería ser útil para ellos", ha afirmado. Además ha agradecido el apoyo de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero.

Horas antes, el Comité Federal del PSOE ha formalizado la candidatura a la presidencia del Gobierno de Alfredo Pérez Rubalcaba, que ahora tiene por delante el difícil reto de dar la vuelta a las encuestas que le sitúan a 14 puntos del PP y con un partido que ha perdido prácticamente todo su poder territorial en las últimas municipales y autonómicas.

El viernes la inminente salida del Gobierno de Alfredo Pérez Rubalcaba dejaba de ser un rumor en boca de todos. El vicepresidente primero decidió darle categoría de hecho cierto a menos de 24 horas de su proclamación oficial como candidato del PSOE y cuando ya en los círculos socialistas se daba por supuesto que habría que esperar a la próxima semana para corroborar las sospechas. En realidad, aún hace falta que José Luis Rodríguez Zapatero cambie la composición del que será su último gabinete, y eso sucederá el lunes o el martes, pero ayer fue el propio vicepresidente quien asumió todo el protagonismo de su partida como primer golpe de efecto de su campaña. Un hecho atípico.