EE UU y Reino Unido presionarán más a Libia y Siria
Para Clinton el dirigente sirio tiene dos opciones: "liderar la transición de su país hacia la democracia o apartarse del camino"
LONDRESActualizado:Los gobiernos británico y estadounidense trabajarán de manera conjunta para incrementar la presión política, diplomática y militar contra los regímenes de Siria y Libia y propiciar así un proceso de reforma democrática en ambos países. Así lo han afirmado hoy en Londres, en una rueda de prensa, el ministro británico de Exteriores, William Hague, y la secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton, en víspera de la visita del presidente de EEUU, Barack Obama, al Reino Unido. La decisión llega precisamente cuando los rebeldes libios se han opuesto a una operación militar terrestre por parte de la OTAN.
Clinton ha destacado que el dirigente sirio, Bachar al Asad, "tiene dos opciones: liderar la transición de su país hacia la democracia o, como dijo el presidente Obama, apartarse del camino". "Si no lo hace, habrá un incremento de la presión y del aislamiento" de Damasco, continúa Clinton, quien ha subrayado que "han de terminar los asesinatos, las palizas y las detenciones" de opositores y "comenzar un cambio democrático creíble e incluyente".
La secretaria de Estado ha indicado que, según las estimaciones de su Gobierno, un millar de personas han muerto en la represión de las manifestaciones de la oposición, un dato que, en su opinión, contradice los mensajes de Asad acerca de una reforma política.
Un cambio de rumbo
Hague coincide con Clinton en que "Siria tiene que cambiar de rumbo" y ha expresado la intención del Gobierno de Londres de "trabajar con Estados Unidos para seguir presionando" a Damasco, incluida la vía de las Naciones Unidas, para que haya un cambio político. Precisamente, el secretario del Foreign Office ha estado hoy en la reunión de Bruselas en la que la Unión Europea (UE) ha endurecido su postura contra Damasco, imponiendo una segunda ronda de sanciones e incluyendo en su "lista negra" a Asad y otros nueve altos cargos del régimen.