Tras los rescates, las reestructuraciones
El Ibex-35 cierra la sesión con un descenso del 1,51%, para dar un último cambio en los 10.622,70 puntos
MADRIDActualizado:España se pensaba a salvo, pero hoy parecía que dejaba de estarlo. La prima de riesgo de la deuda española subió diez puntos básicos, de los 179 a los 189 puntos y todo se debió al incremento del interés exigido para invertir en bonos españoles: su rentabilidad aumentó del 5,23% hasta el 5,32%, mientras que la de los bonos alemanes se mantuvo en el entorno del 3,43%.
Posiblemente, China metió algo de ruido en el mercado, al desmentir su intención de invertir en las cajas españolas precisamente el día en el que el Banco de España emitiría su dictamen sobre sus planes.
Quizá fue este factor el que contribuyó a que el dique de contención tan duramente construido para parar el contagio de la crisis de deuda se agrietara. España no disfrutó de inmunidad ante el estallido de nuevos temores a una posible reestructuración de la deuda de Grecia y Portugal. El Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Olli Renh, afirmó que una reestructuración de la deuda en la zona euro podría ocasionar una reacción en cadena en el sector bancario. A este respecto, aseguró que, para Grecia, la reestructuración de la deuda no es una opción.
Al menos, Rehn no puso en cuestión la supervivencia del euro sino que aseguró que compartir la divisa es parte de la solución. Aunque en el tipo de cambio euro-dólar sí hubo una cierta volatilidad: tras superar por la mañana la barrera de 1,45 dólares, cayó hasta 1,4360 a medio día, para volver a acercarse a 1,45 al cierre de la sesión. Las declaraciones de Rehn se unían a las del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, quien aseguró en una entrevista en la prensa local que tendrá que enfrentarse a la reestructuración de la deuda.
Todo este cúmulo de cosas provocó que las deudas de Grecia y Portugal sufrieran especialmente. En Grecia, el interés de los bonos a diez años superó el 13% por primera vez desde, al menos, 1998. Mientras, el interés de la deuda lusa a ese mismo plazo subió hasta el 8,89%, el nivel más alto desde 1997, mientras que la rentabilidad de los bonos a dos años avanzó hasta el 9,33%.
Irlanda tampoco se salvó del incremento de la prima de riesgo, aunque Fitch reafirmara su calificación crediticia en BBB+. Pero es que el mercado también recibió malas noticias de su parte: el ministro de Finanzas del país, Michael Noonan, afirmó que Allied Irish Bank planea recomprar deuda subordinada y amenazó con imponer pérdidas en los tenedores que rechacen la oferta.
Italia no escapó al renacimiento de la crisis de deuda, dado que en la subasta de deuda que realizó la demanda fue algo floja. Y, mientras, el Banco Central Europeo, en su boletín mensual del mes de abril, continuaba haciendo hincapié en las tensiones inflacionistas.
Malas noticias procedentes de EEUU
Por lo demás, pocas referencias macroeconómicas en Europa. En Estados Unidos, la mayoría fueron malas. Por un lado, se produjo un inesperado aumento de las solicitudes semanales de subsidio de desempleo, hasta las 412.000 desde las 385.000 anteriores. Se trata del dato más elevado de los dos últimos meses, cuando se esperaba incluso una mejora respecto a la semana pasada. El promedio mensual se eleva hasta el nivel más alto desde la primera semana de mayo del año pasado, según José Luis Martínez Campuzano, de Citi. En el caso de los precios al por mayor, en marzo repuntaron un 0,7%, cuando se esperaba un aumento del 1%. La cifra anual repunta hasta el 5,8%. La tasa subyacente, que excluye sus elementos más volátiles, subió un 0,3%, hasta una tasa anual del 1,9%. Se trata de la cifra más alta desde agosto de 2009. De ahí que la apertura de Wall Street fuera a la baja. En Estados Unidos, además, Goldman Sachs estaba metiendo presión sobre el resto de la banca. El Senado americano acusó a Goldman Sachs por sus prácticas durante la crisis: en concreto, de sacarle partido a sus actuaciones contra el mercado hipotecario y de engañar a sus clientes. Posiblemente la publicación de estas referencias tan negativas en Estados Unidos hizo posible que el euro remontara.
También China introdujo incertidumbres en el mercado. La televisión de Hong Kong adelantó el dato de inflación de marzo, que podría alcanzar niveles de entre un 5,3-5,4%. De ser así, se confirmará hoy, se situará por encima de las previsiones del mercado.
El Ibex, el segundo más castigado en Europa
El contagio en el mercado de deuda española fue limitado. La prima de riesgo de la deuda española aumentó, pero no tanto como la de la deuda griega, irlandesa o portuguesa. Pero el Ibex, tras el PSI-20 de Lisboa, fue el indicador más castigado en Europa, con un descenso del 1,51%, para dar un último cambio en los 10.622,70 puntos. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 1,19%. El resto de los índices europeos cerraron la sesión con descensos, pero inferiores al punto porcentual.
En el selectivo español se vio la presión de la deuda también en el tipo de valores que sufrieron descensos. Sacyr Vallehermoso fue el valor que más cayó: retrocedió un 3,10%. A continuación, el sector financiero, con Bankinter a la cabeza, con un descenso del 2,87%. La entidad presentó este jueves sus resultados correspondientes al primer trimestre, durante el que ganó 48,6 millones de euros, un 26,2% menos. Con todo, su consejera delegada, María Dolores Dancausa, aprovechó para reafirmar su objetivo de elevar el beneficio neto un 20% en 2011. Entre los peores otros valores ajenos al sector financiero, como Abertis, Telecinco, Repsol o Endesa, que ceste jueveson más de dos puntos porcentuales.
En verde, apenas media docena de compañías. Grifols fue el que más ganó, con una revalorización del 1,68%, seguido de Ebro, que registró una revalorización del 1,07%. IAG, BME, Ferrovial y Amadeus completaron la lista de valores en verde. Indra, por su parte, cerró la sesión en tablas.
Fuera del selectivo, los peores valores fueron Urbas y Fergo, con retrocesos de más de un 5% y de más de un 4%, respectivamente. A continuación, Prisa e, inmediatamente, Banesto, que cedió un 3,83%. En el otro lado de la tabla, Montebalito y Tubacex, que ganaron más de un 4%.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, caía algo más de un dólar, hasta los 122,33. El barril de West Texas, mientras, caía levemente hasta los 106,01 dólares. El resurgimiento de la aversión al riesgo y los temores inflacionistas provocaron que tanto el oro como la plata retomaran su senda alcista.