Rajoy rechazará la reforma de la Ley de Cajas si no se garantiza más crédito para los empresarios y las familias
El líder del PP reitera que España no tiene un problema "ideológico" sino de "competencia" y ha abundado en que el país adolece de un "gobierno que piense y que no improvise"
ALBACETEActualizado:Mariano Rajoy no dará al Gobierno un cheque en blanco para que acometa la reforma de la Ley de Cajas, que ayer aprobó el Consejo de Ministros. El líder del PP ha asegurado esta mañana en Albacete que o se garantiza que la reforma supondrá más créditos para los empresarios y para las familias o el PP la rechazará en el Congreso. "Estamos dispuestos a hablar, pero no a aceptar lo que no sea bueno para España", ha apostillado.
Rajoy, que no ha escatimado elogios para María Dolores de Cospedal durante su proclamación como candidata a presidenta de Castilla-La Mancha, le ha recordado al Ejecutivo socialista que los gobernantes tienen muchas responsabilidades, "pero una de las mas importantes es responder de sus decisiones en casos que le importan a la gente".
El jefe de la oposición, en relación a las cajas de ahorros, pide "transparencia" y que se sanee "todo lo que haya que sanear" para lograr el objetivo de que los emprendedores tengan posibilidades de financiar sus proyectos para crear empleo, "que es el objetivo prioritario para España en los próximos años".
Rajoy se ha quejado, al hilo de esta reflexión, sobre el proceso de "reforma de las reformas" que está llevando a Cabo José Luis Rodríguez Zapatero, en alusión a los "continuos" cambios que el Gobierno socialista está realizando en la reforma del Sistema Financiero -que apoyó el PP en el Congreso- o la de Pensiones. Ha advertido de que no se puede "tejer sobre tejer" en temas claves para la ciudadanía. Estoy dispuesto a hablar, pero no a aceptar lo que no sea bueno para España. Ha agregado que "no basta las buenas intenciones, aquí vale una buena gestión de la economía".
Gobernar de otra manera
Rajoy, al que han interrumpido en varias ocasiones al grito de "¡presidente, presidente!" o "oa, oa, oa, Rajoy a La Moncloa", ha reiterado que se puede gobernar de otra manera. Ha resaltado que "España no tiene un problema ideológico tiene un problema de competencia". En especial, ha abundado, el país adolece de un "gobierno que piense y que no improvise".
En Castilla-La Mancha, donde el PSOE de José María Barreda ha intentado reavivar el debate entre derechas e izquierdas, Rajoy ha puesto el acento en que "este no es un debate de tiempos antiguos, porque nadie debe olvidar que el presidente de Gobierno que que más recortes sociales ha hecho en la historia democrática de España es Zapatero".
María Dolores de Cospedal ha contado con un apoyo pleno de la cúpula del PP. Además de Mariano Rajoy, también se han desplazado a Albacete Ana Mato, Javier Arenas, Pío García Escudero, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón o Alicia Sánchez Camacho, entre otros.