El jefe de los servicios de inteligencia de Egipto, general Omar Suleimán, jura como nuevo vicepresidente / Ap
tensión en egipto

Mubarak nombra a Suleiman vicepresidente mientras la revuelta continúa en las calles

El líder egipcio afirma que "la soberanía será devuelta al pueblo" y recalca que las "metas no pueden ser alcanzadas con la violencia"

EL CAIRO Actualizado: Guardar
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Ni la dimisión en pleno del Gobierno ni la intervención de anoche del presidente egipcio, Hosni Mubarak, han conseguido contener la ira ciudadana. Miles de personas ocupan masivamente las calles y la céntrica plaza cairota de Tahrir, epicentro de las protestas de los últimos días, en un claro desafío al toque de queda, que comenzó a las 16.00 hora local (14.00 GMT). También en otras ciudades la gente sigue en la calle, en Alejandría más de 2.000 personas piden la dimisión del líder egipicio en una manifestación que se suma a los centenares de personas que se concentran en Suez.

El Gobierno encabezado por Ahmed Nazif ha presentado su renuncia tras anunciarlo anoche el presidente, según ha informado la televisión pública. En su discurso, Mubarak no expresó ninguna intención de abandonar el poder y aseguró que había ordenado al Gobierno que renunciara y que se formara uno nuevo "que adopte nuevas funciones". Se trata de la única solución política que Mubarak ha propuesto para superar la crisis que vive el país, donde ayer se vivió la jornada más violenta de los últimos días. Esta tarde, el jefe de los servicios de inteligencia de Egipto, general Omar Suleimán, ha jurado como nuevo vicepresidente, cargo que estaba vacante desde que Hosni Mubarak asumió el poder en 1981. Mientras que el general Ahmed Shafiq, hasta ahora ministro de Aviación Civil, será el primer ministro y el encargado de formar un nuevo gobierno.

Mientras, Suzanne, la esposa y los dos hijos de Hosni Mubarak, Gamal y Alaa, habrían abandonado el país hacia Londres, según ha informado la cadena panárabe Al Yazira. El canal en árabe de la BBC ha confirmado la noticia en lo que se refiere a Gamal, delfín del régimen, y ha informado de que egipcios "influyentes" se dirigen a la capital británica con sus esposas, incluidos altos cargos del gubernamental Partido Nacional Democrático (PND) como Ahmad Ezz, una de las figuras políticas más cercanas a Gamal Mubarak, quien habría llegado ayer a Londres. Ezz, magnate del acero, ha presentado su dimisión como miembro del Secretariado del PND, según ha informado la televisión pública egipcia. También circulan noticias no confirmadas sobre la dimisión del propio Gamal Mubarak de la cúpula del partido.

Decenas de muertos en las movilizaciones

De acuerdo a las fuentes médicas, al menos 74 personas han muerto y 2.000 han resultado heridas en la revuelta. En El Cairo, Suez y Alejandría, las principales ciudades del país, serían 68 los fallecidos sólo durante las manifestaciones del viernes. Previamente fuentes de las fuerzas de seguridad habían confirmado seis muertes, incluido un policía. Ya el sábado, fuentes médicas han informado de unos 2.000 heridos en todo el país, una cifra que, dada la intensidad y la continuidad de las protestas, es probable que aumente. Sin embargo, se trata de cifras provisionales y extraoficiales, ya que las autoridades no han ofrecido un dato oficial actualizado sobre las víctimas de los disturbios.

Además, al menos 17 personas han muerto en distintos ataques contra dos comisarías en la gobernación de Beni Suef, al sur de El Cairo, según han informado testigos presenciales y confirmado fuentes médicas. Doce de los fallecidos estaban intentando tomar la comisaría de Biba, mientras que los otros cinco arremetían contra la comisaría de ciudad Naser.

Las protestas, lejos de disiparse se están recrudeciendo en El Cairo, donde miles de egipcios acuden desde distintos puntos de la ciudad grupos multitudinarios con pancartas críticas con el régimen de Hosni Mubarak, en el poder desde 1981. Al menos tres personas han muerto por disparos de la Policía durante el intento de asalto realizado esta tarde por algunos manifestantes contra la sede del Ministerio del Interior en El Cairo, según informa la cadena panárabe Al Yazira. La multitud congregada en la plaza Thahrir, cerca del Ministerio, ha transportado en volandas lo que parecía ser el cuerpo sin vida de uno de los fallecidos a modo de procesión funeraria, tal y como se ha podido ver en las imágenes difundidas por la cadena. Además, un grupo de vándalos ha entrado en el museo arqueológico de Egipto, destruyendo dos momias de la época faraónica

Reformas políticas

Las manifestaciones, que estallaron el pasado martes y se intensificaron el viernes, fueron convocadas por grupos de la oposición, primero para exigir reformas políticas y en las últimas jornadas para pedir directamente la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, en el poder desde 1981. Los momentos más violentos se produjeron poco después de que los egipcios salieran de las mezquitas para cumplir con los rezos del viernes y antes de que se declarara el toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez, a partir de las 18.00 hora local (16.00 GMT).

A partir del toque de queda, muchas fuerzas policiales que estaban en las calles se retiraron, mientras el Ejército, cuya asistencia fue requerida por Mubarak, comenzó a desplegarse en puntos estratégicos de esta capital. Al contrario que la Policía, los militares que llegaron a las calles de El Cairo fueron aclamados por los manifestantes, que inclusive se subieron pacíficamente a algunos tanques.