Prisión sin fianza para el asesino cuádruple tras confesar
Ha confirmado que pensaba matar a dos personas más: el dueño del bar donde se produjo el primer tiroteo, y un amigo de los constructores
OLOT (GIRONA) Actualizado:El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Olot (Girona) ha decretado prisión provisional sin fianza para el albañil que el miércoles mató a sus dos jefes y a dos empleados de una sucursal bancaria agobiado por problemas económicos.
Según ha trascendido de su declaración ante el juez, Pere P.P. ha reconocido ser el autor de los cuatro asesinatos y ha confirmado que pensaba matar a dos personas más: el dueño del bar donde se produjo el primer tiroteo, La cuina de l'Anna, y un amigo de los constructores que también acostumbraba a frecuentar el local.
Además, el abogado de la acusación, Carles Monguilod, y la letrada defensora, Nuria Masó, ha nconfirmado las causas exactas del crimen: el impago de dos pagas extras, la de Navidad y la de Julio, así como una deuda de la tarjeta de crédito de unos 4.000 euros. También han apuntado a otro móvil -más allá del económico- ya que ha lamentado que todos se burlaban de él y no podía soportarlo.
El abogado de la familia Tubert ha negado que el constructor, para quien trabajaba Pere P., pretendiese despedir a éste o que le hubiesen firmado un talón sin fondos para saldar la deuda que mantenían con él, aunque Nuria Masó ha explicado, respecto al primero de estos posibles móviles, que "algo había de esto".
Según Carles Monguilod, el único móvil para asesinar al constructor y a su hijo era esa deuda de dos pagas extras y del sueldo de dos semanas del actual mes que ascenderían, en su opinión, a unos 2.400 euros, aunque Nuria Masó entiende que había "más cosas". La explicación dada ante el juez por Pere P., según Masó, es la de que "con el pan de su mesa no juega nadie", así como que se sintió "dominado por una serpiente en el estómago y en el cerebro".
En el caso de los dos empleados de Caja del Mediterráneo asesinados, Monguilod ha mencionado una deuda crediticia de unos 4.000 euros, de la que al parecer tendría pendiente el pago de unos intereses que, al entender del acusado, eran injustos. Sin embargo, la letrada de la defensa ha asegurado que el crédito era "por una cantidad superior a 4.000 euros" y que el acusado creía tenerla saldada, aunque realmente no era así, versión que coincidiría con la falta del abono de los intereses.
Actuó con premeditación
Los policías que se encargan de investigar los cuatro crímenes de Olot creen que el autor confeso de los asesinatos, Pere P. de 57 años, actuó de forma premeditada, muy meticulosa y con una enorme sangre fría, informan fuentes cercanas al caso.
Pere P. no se ha mostrado en ningún momento arrepentido, según fuentes de la investigación. Cuando lo detuvieron por la mañana, poco después del suceso, reconoció que acababa de matar a cuatro personas y por la tarde volvió a admitirlo durante la reconstrucción de los crímenes ordenada por el juzgado de instrucción número 2 de Olot. Los investigadores están convencidos de que el agresor quería matarlos a los cuatro y así lo hizo. Pere P. se ha mantenido en todo momento sereno y tranquilo, incluso esta noche ha dormido "con toda tranquilidad" en los calabozos, han comentado.
Coincidiendo con la declaración de Puig ante el juez, Olot ha acogido el entierro de dos de los asesinados el pasado miércoles, los empleados de la oficina de la CAM Anna Pujol y Rafael Turró. Varios centenares de personas han acudido a ambas ceremonias, y esta tarde está previsto el entierro del constructor y de su hijo tras un oficio religioso en la iglesia de Sant Esteve.