El juez recreará el accidente de Spanair en un simulador
Los peritos reproducirán el despegue en una cabina informática con los datos que tenían las cajas negras el aparato siniestrado
MADRID Actualizado: GuardarEl juez que investiga el accidente del avión de Spanair, en el que fallecieron 154 personas el 20 de agosto de 2008 en Barajas, ha autorizado a los peritos designados para dilucidar las causas del siniestro la realización de una prueba de simulación del vuelo. El magistrado Juan Javier Pérez pretende reproducir el despegue del MD-82 con la información extraída de las cajas negras del avión que fueron recuperadas. La simulación se realizará las próximas semanas en una cabina informática. Se trata de una diligencia más dentro de una instrucción que ahora se encuentra enfrascada en los aspectos técnicos que pudieron ocasionar el accidente, según fuentes de la investigación.
El grupo de ocho peritos simularán el despegue de JK 5022 de Spanair con los parámetros de vuelo que se encontró la aeronave en la pista de la terminal cuatro del aeropuerto de Barajas. Esto es, las condiciones del viento, altura, peso, situación de la pista o carga de gasolina, así como la configuración que presentaba el avión en el momento del ascenso y si ésta era suficiente para efectuar la maniobra de despegue.
La intención es comprobar si con esa configuración del MD-82 -con la posición "inadecuada" de los alerones traseros y delanteros que sustentan la aeronave, los denominados 'flaps' y 'slats'- se podía o no volar. Todos estos parámetros han sido extraídos de las cajas negras, en concreto, de los sistemas que registran los indicadores del cuadro de mandos y de los sonidos grabados en cabina minutos antes del despegue.
En estas conversaciones, que se conocieron el pasado mayo, dejaron entrever que los pilotos no comprobaron la posición de los alerones antes de iniciar las maniobras de elevación. No obstante, el presunto error humano pudo venir acompañado de un fallo técnico, ya que la tripulación no fue apercibida tampoco por el sistema de aviso TOWS, encargado de alertar sobre la situación de los 'flaps' y los 'slats' cuando éstos están colocados de forma irregular.
Precisamente, una de las "pruebas clave" de la investigación es conocer por qué no sonó esta bocina en cabina. Para ello los peritos han centrado su atención en el relé situado en la posición R2-5, un pequeño interruptor ubicado en el morro de la aeronave que pudo desencadenar la concatenación de fallos técnicos que propiciaron la tragedia. Pese a que el juez autorizó hace nueve meses el desmontaje de este dispositivo, los peritos aún esperan los medios necesarios para abrir el relé pieza por pieza y comprobar sus entrañas, según adelantó COLPISA el pasado lunes.
Fallos de seguridad
Los resultados de la simulación del vuelo que obtengan los peritos serán incorporados al informe final que recibirá el juez.
No obstante, fuentes de la investigación relativizan la prueba ya que "más o menos ha quedado clara la inapropiada configuración del aparato el día del accidente", donde al menos se saltaron tres sistemas de seguridad: la posición de los alerones, el calentamiento de la sonda de temperatura exterior y el sistema de aviso TOWS.
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes (CIAIAC), el organismo encuadrado en el Ministerio de Fomento que investiga las causas de los incidentes aéreos y ofrece recomendaciones, también trabaja en una simulación del despegue con la ayuda del fabricante del MD-82, la empresa Boeing. Para ello suponen diversos escenarios posibles de manera que se llegue a reproducir actuaciones de la aeronave similares a las que se produjeron en el vuelo del accidente. Esto conlleva analizar el comportamiento del JK 5022 de Spanair con los alerones replegados, según los datos de las cajas negras.
Un precedente importante para los investigadores es el incidente de un MD-83 en el aeropuerto de Lanzarote en julio de 2007. El avión sufrió una cadena de fallos similar a la del aparato de Spanair que se estrelló en Barajas, pero logró despegar por milímetros pese a no tener los 'flaps' desplegados y no sonó la alarma por un fallo eléctrico, como en el accidente de Madrid.