seguridad atómica

El científico iraní Amiri trabajó para la CIA durante años, según medios estadounidenses

Sus informaciones habrían resultado claves para elaborar un documento sobre el programa de armamento nuclear de Teherán

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El científico nuclear iraní que aseguró haber sido secuestrado por la CIA en Arabia Saudí, Shahram Amiri, fue un informador del espionaje estadounidense dentro de Irán durante varios años, según The New York Times.

Amiri ofreció "significativa" y "original" información sobre aspectos secretos del programa nuclear iraní, se asegura en la página web del diario, que cita como fuente a funcionarios estadounidenses. El científico "describió a agentes de la Inteligencia estadounidense detalles de cómo la Universidad de Teherán se ha convertido en un camuflado cuartel general de los esfuerzos nucleares del país", explican las mismas fuentes.

A su regreso ayer a Irán, catorce meses después de su desaparición, Amiri aseguró que fue torturado en EEUU para obtener información, en tanto que las autoridades norteamericanas han negado el secuestro y han señalado que el académico vivía libremente en ese país.

Según The New York Times, la información que Amiri facilitó a la CIA mientras estaba en Irán fue una de las fuentes que permitió elaborar en 2007 un documento denominado Estimación Nacional de Inteligencia relativo al programa de armamento nuclear iraní. Los funcionarios han dicho al diario que mientras era informante de la CIA, Amiri visitó Arabia Saudí, donde llegaron a un acuerdo para sacarle del país. Las alegaciones de que fue secuestrado y drogado son una invención y un esfuerzo de Amiri por sobrevivir cuando sea severamente interrogado por las autoridades iraníes, añaden.

Un caso extraño

Se trata de "una las más extrañas historias de la era nuclear", afirma The New York Times, un día después de que The Washington Post revelara que la CIA pagó cinco millones de dólares a Amiri por la información que proporcionó al espionaje estadounidense sobre el programa nuclear iraní. Según ese diario, Amiri, que no podrá acceder al dinero por las sanciones financieras impuestas a Irán, pudo verse obligado a regresar a su país por temor a que el Gobierno iraní causara daño a su familia.

Las autoridades iraníes defienden que Amiri, que fue dado por desaparecido a mediados de 2009 durante un viaje de peregrinación a La Meca, en Arabia Saudí, fue secuestrado por el Gobierno saudí, con la ayuda de los servicios de espionaje de Washington. Las autoridades iraníes creen además que Amiri fue trasladado ilegalmente desde Arabia Saudí a Estados Unidos por agentes de los servicios de inteligencia norteamericanos.