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disidencia en la isla

El primer grupo de presos de conciencia que llega a España cree que se abre «una nueva etapa para el futuro de Cuba»

Pertenecen al 'Grupo de los 75', los opositores que fueron condenados durante la ola represiva de la Primavera Negra de 2003

AGENCIAS
MADRIDActualizado:

El primer grupo de presos de conciencia cubanos excarcelados por el régimen castrista ha llegado a Madrid en el vuelo 052 de Air Europa, que ha aterrizado en Barajas a las 12.49 horas. Según fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores, en este avión han viajado Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco y sus familiares. El séptimo preso de conciencia que ha viajado a España es Ricardo González Alfonso, cuyo avión ha aterrizado a las 13:53 horas, más o menos una hora después de que lo hiciera el primero. Todos ellos han viajado con sus familiares.

En el aeropuerto de Barajas han sido recibidos por el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, y por Agustín Santos, director de gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Todos estos presos cubanos pertenecen al 'Grupo de los 75', los opositores que fueron condenados a penas de hasta 28 años de cárcel durante la ola represiva de la Primavera Negra de 2003. Los presos que quedan en la cárcel de ese grupo serán excarcelados en un plazo máximo de cuatro meses, según el compromiso del régimen cubano.

Tras siete años en prisión, los primeros presos liberados se encontraron con sus familias en el Aeropuerto José Martí de La Habana, donde fueron trasladados desde la cárcel Combinado del Este, el punto donde habían sido agrupados los que han aceptado abandonar Cuba. De momento, suman 20 los presos que han notificado a la Iglesia Católica su disposición de viajar a territorio español.

La total ausencia de información oficial en La Habana acerca de los detalles de los viajes ha rodeado las primeras liberaciones de este proceso de excarcelaciones que es fruto del diálogo abierto entre el Gobierno de Raúl Castro y la Iglesia Católica de la isla, y que ha contado con el apoyo y acompañamiento del Ejecutivo español.

"El cambio es inevitable"

Ya en suelo español, los presos de conciencia han asegurado que su viaje es el inicio de una nueva etapa para la tierra de Cuba y han asegurado que no se sienten manipulados. Así lo ha manifestado a los periodistas en el aeropuerto Ricardo González Alfonso, que ha dicho en nombre de sus compañeros que el exilio es "una prolongación de la lucha". González Alfonso ha reiterado su fe en que el cambio es inevitable. En su opinión, el proceso abierto entre la Iglesia cubana y las autoridades castristas, con el acompañamiento de España, supone "un paso" que "no será el último" hacia "el cambio", que debe empezar con la "libertad" para todos los cubanos.

En una multitudinaria rueda de prensa, los siete disidentes cubanos han atribuido su liberación a la lucha que su compañero fallecido Orlando Zapata Tamayo, el periodista independiente Guillermo Fariñas y el exilio han librado en favor de una apertura de las libertades en la isla. Tras posar ante las cámaras haciendo la señal de la victoria con sus dedos índice y corazón y en aparente buen estado físico, Julio César Gálvez ha leído un comunicado en nombre de los 75 intelectuales, periodistas y opositores que fueron detenidos en la ola de represión de 2003.

En ese comunicado afirman que la apertura del proceso de diálogo entre el régimen castrista y la Iglesia cubana que ha permitido su salida de la cárcel "ha sido posible por la lucha y el apoyo decidido de miles de cubanos en aras de la libertad, la democracia y la paz". Se definen como "la avanzada de un grupo de prisioneros de conciencia" que acaba de tocar tierra en España "después de más de siete años de injusto encierro y cautiverio".

Protección subsidiaria del Gobierno

"Detrás de nosotros han quedado 45 hermanos de los sucesos de marzo de 2003 en Cuba y muchos prisioneros políticos en cárceles de la isla así como algunos hospitalizados en espera de su arribo a España junto a sus familiares y otros que no desean abandonar la tierra que los vio nacer", añaden. Fuentes diplomáticas españolas cifran en unos cinco los presos políticos que se han negado a viajar al extranjero. Los excarcelados afirman "tener la esperanza" de que "los que quedan en Cuba gocen de las mismas libertades" que ellos tienen ahora que han llegado a España en un momento en el que consideran que se abre "una nueva etapa para el futuro de Cuba y de todos los cubanos".

El secretario de Estado para Iberoamérica, que ha comparecido junto a ellos, ha precisado que a este grupo de excarcelados se les dará una "protección subsidiaria" por parte del Gobierno español, que trabajará para "facilitar su plena integración en la sociedad española". Cruz Roja Española, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Accem, que trabaja con refugiados e inmigrantes, les prestarán ayuda, tanto a ellos como a los próximos excarcelados que vayan llegando en los próximos días con sus familias.

Mañana se espera que aterrice en España otro grupo de 20 personas -tres de ellos presos políticos- y el jueves otro de 24 -con un excarcelado más-. Los tres disidentes que viajan esta tarde desde La Habana hacia Madrid son Omar Rodríguez, Normando Hernández y Luis Milán. Exteriores no ha concretado la identidad del presos que vendrá el jueves.

Centros de acogida

El responsable de Inmigración de Cruz Roja, José Javier Sánchez, ha explicado que las familias de las que se ocuparán pasarán dos o tres días en un hostal de Madrid y después serán derivadas a algún centro de acogida de los que esta organización tiene repartidos por la geografía española, en función de las plazas disponibles.

Allí Cruz Roja se hará cargo de su manutención, les dará un pequeño apoyo en ayuda de bolsillo (unos 50 euros por persona al mes, aunque depende de cada caso) y les ofrecerá "apoyo médico y psicológico si fuera necesario", así como asesoría y cursos de formación profesional para aquellos en edad de trabajar, y ayuda para la escolarización de los menores.

"Tratamos de que tengan todas las necesidades básicas cubiertas" hasta que consigan integrarse en nuestra sociedad, ha señalado Sánchez, que ha indicado que estas familias podrían permanecer unos seis meses en el centro de acogida hasta que encuentren una vivienda. En ocasiones y en función de cómo se desarrolle el proceso de integración, la ONG de acogida les sigue prestando una ayuda para pagar el alojamiento una vez abandonan el centro de acogida.

Tanto los excarcelados como sus familiares podrán obtener el permiso de trabajo y residencia en España. Los presos liberados no serán asilados políticos, por lo que podrían regresar a la isla si el régimen les autorizara a ello.