España elude el castigo de los mercados tras la revisión de Standard&Poor's
La bolsa cierra en positivo y los diferenciales de las emisiones de deuda de España respecto al bono alemá bajan
MADRIDActualizado:Los mercados bursátiles y de deuda se han dado un respiro por las noticias alentadoras que llegan desde Alemania, pieza clave en el plan de rescate griego, y ni siquiera han pasado factura a España por la decisión de Standard&Poor's de rebajar la calificación de sus emisiones. Aunque los analistas aseguraban que los mercados ya habían descontado la revisión de la solvencia española, se temía una reacción negativa tras las experiencias recientes de Grecia y Portugal, amonestados también por S&P.
Sin embargo, la mejor disposición del Gobierno alemán a ayudar a Grecia después de la visita del director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha devuelto la calma a los mercados y ha relajado la presión sobre la deuda de los países europeos considerados más vulnerables. Las bolsas, con la de Madrid a la cabeza (subió un 2,69%), han cerrado en positivo, y los diferenciales de las emisiones de deuda de España, Portugal y Grecia respecto al bono alemán se han mantenido o incluso la española ha bajado, aunque en el caso griego el coste sigue en cotas muy elevadas.
Los mercados han estado muy pendientes de Alemania y de cualquier declaración de la canciller Angela Merkel o del titular de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que anunció ayer un procedimiento de urgencia en el Parlamento germano para aprobar las ayudas a Grecia. En esta línea, el presidente alemán, Horst Köhler, ex director del FMI, ha instado a activar el plan de rescate. "Alemania tiene que hacer su aporte a la estabilización de Grecia por su propio interés".
El plan de ajuste será efectivo en unos días
Desde Bruselas, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha avanzado que el programa de ajuste que negocian las instituciones internacionales con el Gobierno griego estará listo en los próximos días, lo que abrirá la puerta a la activación del plan de rescate. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que estuvo ayer en Alemania con Strauss-Kahn, dijo que Grecia necesita un programa de ayuda "valiente, global y convincente de varios años".
En Grecia, el primer ministro, Yorgos Papandréu, tiene que atender a dos frentes: el internacional, que le debe proporcionar la ayuda financiera que necesita, y el interno, sobre todo el sindical, que se opone al plan de ajuste. Papandréu se ha reunido en Atenas con los agentes sociales para anticiparles los detalles del paquete de austeridad con el que pretende sanear las cuentas públicas. El plan de ahorro comprende fuertes recortes en los sueldos de los funcionarios y la congelación salarial del sector privado. Además, el Gobierno prevé aumentos de varios impuestos, como el IVA, así como más cargas impositivas sobre el tabaco, alcohol y gasolinas, entre otros.
En España, el Gobierno insiste en su mensaje de calma tras la decisión de S&P de rebajar la nota a la deuda española. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha asegurado que la calificación asignada sigue siendo "excelente" y dijo que el Ejecutivo maneja datos "positivos", aunque provisionales, sobre el estado de la economía española. Le dio la razón el ministro francés del Presupuesto, François Baroin, quien insiste en que la situación de Portugal y de España "no tiene nada que ver" con la de Grecia.
No obstante, voces tan autorizadas como la del comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, han reiterado que el Gobierno español está "en tiempo de descuento" y tiene que tomar decisiones cuanto antes porque los mercados están "más miopes que de costumbre y no ven los detalles, sino masas borrosas de problemas".