Rescatan a un hombre con vida tras estar once días bajo los escombros
El Gobierno de Haití desmiente que haya dado por finalizada la fase de rescate y empieza la reconstrucción del país
AGENCIAS/REDACCIÓN | PUERTO PRÍNCIPE/MADRID Actualizado: GuardarCreía que había pasado seis días sepultado y llevaba once. Exantus Wismond, dependiente de un comercio de la calle Dessalines, ha salido con vida once días después de quedar enterrado bajo los tres pisos de un edificio que se vino abajo. Lo que queda del gobierno haitiano, representado por su ministra de Comunicación, Marie Laurence Lassec, ha desmentido que hubieran terminado las operaciones de rescate, como erróneamente se había anunciado. Los hechos parecen haberle dado la razón.
Fueron unos saqueadores de los que abundan por el "Centre Ville" los que en advirtieron que salían voces o ruidos de entre las ruinas y dieron el aviso a un periodista griego que pasaba por allí, quien a su vez pasó la voz a un equipo de socorristas de su país. Exantus, el "resucitado", tiene un hermano que nunca perdió la esperanza: Jean Pierre cuenta que pasó por el derruido comercio una y otra vez, un día y otro, porque algo le decía que su hermano, "el que más quería", estaba vivo. Sus otros tres hermanos habían tirado la toalla casi desde el principio.
La búsqueda de Exantus ha durado siete horas. Hubo tiempo para que se llenara la calle de periodistas y para que un grupo de marines estadounidenses intentaran desplazar a los franceses en este concurso de héroes en que se han convertido los rescates en Haití. "Se había quedado encerrado en una cavidad formada por varios bloques de hormigón. Tuvimos que taladrar el hormigón con mucho cuidado y luego apuntalar el espacio vital en que se encontraba, porque los escombros de los tres pisos sostenidos en un precario equilibrio podían aplastarlo de nuevo", explicó el oficial Fradian, de la Protección Civil francesa.
Acción humanitaria
Antes del hallazgo del último superviviente hasta la fecha, el Gobierno haitiano anunciaba que se habían contabilizado 120.000 fallecidos desde el devastador terremoto, según miembros de Naciones Unidas. El viernes aparecían dos nuevas víctimas con vidas, una mujer de 84 años y un hombre de 22. En las labores de rescate han participado 1.918 socorristas y 160 perros especializados, divididos en 67 equipos.
En el último balance según datos del ministerio de Interior haitiano citados por los medios locales, más de 193.000 personas han resultado heridas por el seísmo, unas 11.000 viviendas quedaron destruidas y otros 32.321 se ha visto afectados. 609.000 personas se han quedado sin hogar en el área metropolitana de Puerto Príncipe. El departamento Oeste, donde se encuentra la capital del país, Puerto Príncipe, ha sido la región que ha registrado un mayor número de víctimas, más de 111.000. La mayor parte de los edificios gubernamentales se derrumbaron, y cerca de un millón de personas se han quedado sin hogar.
A partir de ahora, la acción humanitaria se centrará en ayudar a las miles de personas que han perdido sus casas y que no tienen alimentos, especialmente en la capital y las ciudades más devastadas de Jacmel y Leogane. Más de 130.000 personas han utilizado hasta la fecha los autobuses fletados por el Gobierno para salir de la capital y dirigirse a zonas menos afectadas por el sismo.
Desplazamientos y posibles epidemias
Según las conversaciones que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) mantuvo con el ministerio de Agricultura haitiano, se espera que hasta un millón de personas se desplace hacia zonas rurales del país desde la capital. La mitad de los 9 millones de haitianos vive en zonas rurales y el 80% sobrevive con menos de un dólar diario, según la FAO. En la frontera con República Dominicana hay unos 2.000 haitianos buscando ayuda, una cifra que según las autoridades se mantiene estable desde hace unos días.
La preocupación de los equipos internacionales de ayuda humanitaria se centra ahora en la posibilidad de que surjan brotes infecciosos potencialmente epidémicos. La Cruz Roja ha detectado los primeros casos de enfermedades como diarreas, infecciones respiratorias, problemas dermatológicos, tétanos y meningitis, derivadas de las consecuencias del sismo, según la delegada de Salud de ese organismo en Haití, Beatriz Karottki.
Un equipo de epidemiólogos de la OMS ha llegado a Haití para controlar la aparición de eventuales brotes. Según la OCHA, el llamamiento urgente de fondos de la ONU está dotado con el 42% de lo solicitado; de los 575 millones de dólares requeridos, se han recibido 241 millones. En relación a la seguridad, el comunicado de la OCHA señala que "la situación se mantiene estable pero sigue persistiendo el potencial de que haya disturbios. Hay preocupación de que en algunos barrios de Puerto Príncipe (Belair, Martissant y Cité Soleil) criminales previamente encarcelados hayan vuelto y estén en proceso de rehacer bandas de malhechores".
Más amenazas
Las fotografías de cuerpos destrozados de hombres, mujeres y niños, algunos bajo bloques de hormigón y piezas salientes de acero que quedan como recuerdo funesto del sismo de Haití, en una región, el Caribe, que podría experimentar otro poderoso seísmo, según han alertado algunos sismólogos. Además, el Servicio Geológico de Estados Unidos ha aletardo de que, durante los próximos 30 días, hay "alto riesgo" de que se registren nuevas réplicas de magnitud de hasta cinco grados en la escala de Richter del primer terremoto.
Derek Gay, ingeniero sismólogo de la Universidad de West Indies (UWI), señaló que el Caribe y particularmente Trinidad y Tobago han experimentado un número "pequeño, pero regular de terremotos" que sugieren que la tierra se está fracturando "con una liberación frecuente de energía". El terremoto de 7 grados en la escala de Richter que azotó a Haití el 12 de enero ha sido el mayor en los últimos 200 años. Sin embargo, en 2007 se registró un sismo de 7,4 grados en la isla de Martinica y sólo murió una persona de un ataque al corazón, a pesar de que se sintió en islas cercanas como Santa Lucía.
El experto apuntó que la posibilidad de que se produjera un terremoto "no ha estado captando la atención" porque "cuando algo permanece dormido durante 200 años tiende a olvidarse. Creo que el único consuelo que podemos tener es que el siguiente será en 200 años", ha añadido. Pero esta afirmación es poco tranquilizadora para las naciones caribeñas, cuyos gobiernos han sido advertidos de la necesidad de prepararse adecuadamente para afrontar terremotos de una magnitud mayor que la de Haití debido a que la región yace sobre un activo sistema de fallas sísmicas.
Terremotos de 7 grados o más se han registrado en la región cerca de Puerto Rico, las Islas Vírgenes y La Española en los últimos 500 años y en ocasiones han generado tsunamis. El último caso ocurrió en 1946 generado por un terremoto de 8,1 grados en la República Dominicana, donde fallecieron más de 1.600 personas.