El PSOE salva la Ley 'Ómnibus' con la protesta de miles de taxistas en los alrededores del Congreso
Las asociaciones profesionales denuncian que el nuevo texto avala "una actividad de taxi paralela y desregularizada"
MADRID Actualizado: GuardarCon la sonora protesta de los taxistas en los alrededores del Congreso, el Pleno de la Cámara Baja ha aprobado la llamada Ley 'Ómnibus' que hace suya la Directiva Europea de Servicios con un artículo polémico artículo, el 21, que es el que ha provocado la movilización en Madrid de la mayoría de las asociaciones de taxistas. Denuncian que con este texto se avala "una actividad de taxi paralela y desregularizada", en referencia al alquiler de vehículos con conductor.
Los paros comenzaban de madrugada. Durante la mañana han dejado sin servicio la terminal 4 del aeropuerto de Barajas y han colapsado el centro de la capital. La marcha empezaba en la estación de Atocha y ha terminado en la plaza Cánovas del Castillo frente a la fuente de Neptuno, y muy cerca del Congreso. Han participado más de 30.000 taxistas y autónomos, según algunos de los organizadores. La manifestación ha estado encabezada por 17 taxis en representación de cada Comunidad Autónoma y ha coincidido con el pleno en el Congreso. Cuando los participantes han intentado llevar la protesta hasta la puerta de la Cámara Baja, más de un centenar de agentes antidisturbios se lo han impedido.
Votación en medio de la protesta
Mientras en las cercanías del Congreso los taxistas pedían la dimisión del presidente Zapatero y expresaban su rechazo a la Ley 'Ómnibus', los socialistas conseguían salvar el polémico artículo de la normativa por 169 votos a favor y 166 en contra, más las ocho abstenciones del PNV y Coalición Canaria. El BNG, que había anunciado su abstención en el debate, finalmente ha votado con el PSOE, en apoyo al acuerdo alcanzado por los socialistas con la Confederación del Taxi de España (CTE), UPTA y UNIATRAMC-UGT sobre una modificación del artículo 21 que satisface las demandas de estas organizaciones. De este modo, el PSOE ha logrado impulsar una votación específica que sí ha contado con el apoyo unánime de la Cámara.
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha explicado tras la votación que esta modificación, que afecta "a un inciso" de tres líneas del artículo, matiza las condiciones para la actividad de alquiler de vehículos por conductor. De este modo, esa actividad ya no podrá ejercerse "en cualquier parte del territorio independientemente de donde se recojan y dejen los clientes", algo que resultaba "aparentemente contradictorio" con la normativa reglamentaria sobre el taxi y había suscitado los temores del sector. "Esta ley no afecta en absoluto a la competencia de la actividad de los taxistas", ha señalado, al tiempo que ha recordado que este sector depende de la competencia municipal y autonómica. "El artículo 21 no se queda tal y como estaba", ha subrayado Campa, que ha achacado a un "pequeño malentendido" las protestas de los taxistas que este jueves han colapsado el centro de Madrid.
Los argumentos de los grupos
La Ley 'Ómnibus', que reforma 47 leyes españolas para trasponer la Directiva de la liberalización, también incorpora otras enmiendas del Senado relativas a los colegios profesionales, aunque no se han aceptado las propuestas del PP y CiU relativas a la exigencia de visados. Durante el debate, la ex ministra socialista María Antonia Trujillo ha recordado al resto de portavoces que "con todos algo se ha pactado", y ha restado importancia "al par de temas" (como el artículo 21) que han saltado a la opinión pública, pero ha asegurado que se trata de impulsar la competitividad de las empresas y no "mantener los privilegios de sectores determinados". "Esta no es una ley del taxi", incidía.
El ponente 'popular' Celso Delgado ha pedido pidió el apoyo a sus propuestas sobre colegios profesionales para garantizar sus competencias, así como para su "inequívoco" rechazo al artículo 21, ante la "soberbia" de los Ministerios de Economía y Hacienda y de Fomento, que han impulsado una "modificación inoportuna" que ha provocado el "temor" de los taxistas. "No protestan por gusto", ha denunciado. El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, también ha rechazado el artículo 21 porque "no hay forma humana de llegar al consenso" con las posiciones del Gobierno sobre ese texto. Además, ha expresado su apoyo a la enmienda para mantener las competencias de los colegios profesionales, con el objeto de evitar que mucho de estos organismos desaparezcan.
El diputado del PNV, Emilio Olabarria, ha calificado de "geótica" (con el "novedoso" significado de 'gestión del caos') la tramitación de una norma que afecta a 47 reformas legislativas que, en origen, suponían otras tantas "invasiones competenciales". Respecto al artículo 21, ha optado por la abstención ante la dificultad de ver una "interlocución vertebrada" con las asociaciones de taxistas. El diputado de ICV, Joan Herrera, ha denunciado que la Ley 'Ómnibus' "excede con mucho" la finalidad inicial del texto de incentivar la creación de empelo, y ha lamentado las "excesivas prisas" para cumplir el plazo impuesto por Bruselas, porque muchas de las modificaciones "requerían un debate mucho más sosegado", en especial en materia de transporte. "Es un episodio más de un Gobierno más liberalizador de lo que mandadn las directivas", protestaba.
La diputada del BNG, Olaia Fernández Dávila, ha explicado que las dificultades de la transposición es consecuencia del "poco tiempo" para discutir con los grupos parlamentarios y los sectores afectados una norma que incluye aspectos "no necesarios" como los de los colegios profesionales y el transporte. No obstante, ha valorado la "modificación substancial" del acuerdo alcanzado por el Gobierno con algunas asociaciones.