Abdulá descarta unirse a Karzai tras su «ilegal» proclamación como presidente
El líder opositor ha lanzado sus dardos contra el órgano electoral y denuncia que la renovación del mandato de Karzai "no tiene base legal"
KABULActualizado:El opositor Abdulá Abdulá, que se retiró de la carrera presidencial afgana antes de la segunda vuelta electoral, considera "ilegal" la proclamación de Hamid Karzai como presidente de Afganistán y se niega a unirse a su Gabinete. En su primera comparecencia ante los medios tras la renovación de mandato de Karzai, el ex ministro de Exteriores subrayó que integrarse en el Ejecutivo del presidente "no es una opción", en respuesta a la oferta de Gobierno de "unidad nacional" que hizo ayer el presidente.
"No tengo interés en unirme al Gobierno, porque el principio de nuestro programa y de nuestra campaña era traer el cambio" al país, zanjó el opositor. Abdulá actuará ahora como "grupo de presión" para forzar ese cambio, aunque no aclara si planea formar un partido. La Comisión Electoral (IEC) declaró a Karzai presidente electo hace dos días y desconvocó la segunda vuelta de los comicios presidenciales, prevista para el día 7, después de que Abdulá anunciara su retirada por considerar que seguía intacta la maquinaria del fraude registrado en la primera ronda.
El líder opositor ha lanzado sus dardos contra el órgano electoral y denuncia que la renovación del mandato de Karzai "no tiene base legal". "El Gobierno que se forme a partir de esta decisión ilegal no será capaz de implantar el Estado de Derecho en este país y abordar otros retos". "No acepto esta decisión", resume el opositor tayiko, quien descarta acudir a los tribunales para recurrir el nombramiento de Karzai, pues denuncia que tampoco son independientes.
Las potencias extranjeras temen una fractura social
Abdulá, segundo candidato más votado en la primera ronda electoral, celebrada el 20 de agosto, con un 30,59% de apoyos, deja en manos del pueblo afgano que juzgue si el futuro Gobierno tendrá legitimidad, pero pese a sus críticas a Karzai apela a sus seguidores a la calma. "Mi esperanza y mi petición a la gente que me apoyó es que sea paciente y no lleve a cabo acciones ilegales para lograr nuestros objetivos. Dejemos que ésta sea la única violación de la ley".
La fractura social que podría causar la ausencia de Abdulá en el Gobierno empuja a las potencias extranjeras a apoyar entre bambalinas un hipotético Gobierno de unidad nacional. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, dijo el pasado fin de semana, tras la retirada de Abdulá, su deseo de que siga "comprometido con el diálogo nacional y trabajando en favor de la seguridad y la prosperidad".
El mismo Karzai prometió ayer formar un Gobierno de unidad y tendió la mano a sus opositores. Los insurgentes, que respondieron que mantendrán su lucha, tienen algunos de sus feudos más importantes en la provincia sureña de Helmand, donde cinco soldados británicos perdieron la vida ayer tiroteados por un policía afgano, según informa en Londres un portavoz militar. La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) divulgó un comunicado en el que confirma estos fallecimientos, aunque los encuadró en "operaciones" militares que tuvieron lugar en el sur afgano.
En Afganistán hay destacados unos 100.000 soldados extranjeros, 68.000 de ellos estadounidenses. El jefe de las tropas internacionales, el general Stanley McChrystal, ha pedido al presidente estadounidense, Barack Obama, que envíe otros 40.000 efectivos, posibilidad que la Administración de EEUU condicionó a la existencia de un "socio creíble" al frente de Afganistán .