Irán destina 20 millones de dólares para investigar violaciones humanitarias en EEUU
Según la televisión estatal, 189 de los 290 parlamentarios que componen la Cámara votaron a favor de la propuesta y sólo 21 lo hicieron en contra
TEHERÁN (IRÁN) Actualizado: GuardarEl Parlamento iraní ha aprobado un proyecto de ley que permitirá destinar 20 millones de dólares a desarrollar un programa que evidencie "las violaciones de los derechos humanos" cometidas por Estados Unidos.
La decisión fue justificada por el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y defensa de la Asamblea, Alaedin Boroujerdi, quien alegó que es "necesaria" ya que su país "debe responder a la injusticia y la tiranía estadounidense y a su interferencia en los asuntos de Irán".
"Los norteamericanos aprueban constantemente medidas para ayudar a la oposición iraní, últimamente el Senado (ha aprobado) conceder 55 millones de dólares", señaló.
Según la cadena PressTV, la nueva ley consta de un único artículo que transcribe así: "Para hacer frente a las injustas restricciones impuestas por EEUU y otros poderes occidentales en el terreno de la tecnología de la información, y exponer las numerosos y cada vez mayores violaciones de los derechos humanos, y para defender la vía legal contra los métodos de ese país, se destinan 20 millones de dólares del fondo de reservas".
Boroujerdi apostilló que "con este presupuesto, mostraremos al mundo que el Parlamento iraní es activo a la hora de defender los derechos de la nación frente a la codicia estadounidense".
Otra discusión
Estados Unidos e Irán rompieron sus lazos diplomáticos en abril de 1980, una vez consolidado el triunfo de la revolución islámica que derrocó al últimos Sha de Persia, el pro occidental Mohamad Reza Pahlevi.
Nada más acceder a la Casa Blanca, el presidente norteamericano, Barack Obama, expresó su deseo de emprender una nueva relación con Teherán si el régimen iraní adoptaba una línea de moderación.
Irán, sin embargo, ha acusado a Estados Unidos, junto al Reino Unido, Francia y Alemania, de instigar las protestas y los cruentos disturbios que estallaron en el país tras la polémica reelección el pasado 12 de junio del presidente, Mahmud Ahmadineyad.