Las rebajas llevan al IPC a un mínimo histórico del -1,4%
Actualizado:La inflación española continúa su senda bajista y alcanzó en julio un nuevo mínimo histórico, del -1,4%, en un mes en el que las rebajas han tenido un fuerte efecto en la cesta de la compra y han hecho que los precios de consumo bajasen nueve décimas con respecto a junio.
El Gobierno cree que la inflación ha llegado ya a sus cotas mínimas y la evolución de los precios, aunque aún negativa, se irá moderando en los próximos meses hasta volver a registros positivos, según ha señalado el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. De nuevo, Campa ha descartado para España un escenario de deflación, entendida como una caída persistente y generalizada de los precios, algo que, en su opinión, ni se está produciendo ni se va a producir.
La fuerte subida del precio de las bebidas alcohólicas y del tabaco (+4,3%), provocada por la subida de los impuestos que gravan este último producto, no pudo compensar la caída de los precios del vestido y del calzado, del 11,8%, mucho más pronunciada que en otras ocasiones al haber unas rebajas más intensas que otros años con motivo de la crisis. Y es que las rebajas explican "casi exclusivamente", según Campa, la bajada en nueve décimas de los precios en julio, la mayor caída en este mes de toda la serie actual, que se remonta a 1993.
El mes pasado siguió también bajando la alimentación, empujada por el abaratamiento de la fruta fresca, la leche o las patatas, y se registraron subidas habituales en este mes de verano en grupos como la hostelería (0,7%) o el ocio -por los viajes organizados- que aumentó el 0,8%. El efecto de las rebajas en julio ha empujado aún más a la baja a la tasa interanual de inflación, que se situó en el -1,4%, cuatro décimas por debajo de la del mes anterior.
Este registro histórico se explica por el efecto base del petróleo, que un año antes, a finales de julio, estaba por encima de los 134 dólares, frente a los 65,36 que costaba el barril Brent el 30 de julio de este ejercicio. Un efecto que, según el secretario de Estado, empezará a desaparecer en los próximos meses, porque el crudo empezó a encarecerse de nuevo a partir de agosto. Así, en la bajada interanual de la inflación ha influido, empujada por el crudo, la caída de los precios del transporte, del 9,5%, aunque también ha pesado la de los alimentos, un 2,1% más baratos que un año antes.
El Gobierno reconoce que la crisis, y la consecuente caída de la demanda interna, ha podido influir en la bajada de los precios, aunque también ve un lado positivo: el aumento de las rentas de las familias y la mejora de la competitividad de los productos españoles en el exterior.