El ministro español de Relaciones Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (i), en rueda de prensa con su par brasileño, Celso Amorin. / Efe
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Brasil condiciona la entrada en el AVE a la apertura del sector español de la construcción a sus empresas

Los cancilleres de ambos países fijan posición sobre la militarización de América Latina y esperan que la UE se abra al Mercosur

BRASILIA Actualizado: Guardar
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El Gobierno brasileño ha ligado la eventual participación de empresas españolas en el proyecto de construcción del tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo con la eliminación de las trabas que encuentran las constructoras brasileñas para acceder al mercado español.

Así lo ha expuesto el ministro de Asuntos Exteriores carioca, Celso Amorim, en rueda de prensa conjunta con su colega español, Miguel Ángel Moratinos, de visita en Brasil para facilitar precisamente la entrada de compañías españolas en la alta velocidad brasileña.

"Cuando encuentras un mercado cerrado hay una tendencia a reaccionar de forma recíproca, lo que no es positivo", advirtía Amorim, quien ha señalado que tanto Moratinos como el Rey han escuchado anteriormente esta queja por parte de Brasil.

El canciller suramericano ha precisado que las inversiones españolas (España es el segundo inversor extranjero en el país tras Estados Unidos) son "siempre bienvenidas" y, aunque ha reconocido que hay compañias brasileñas presentes en los sectores de la siderurgia y el textil españoles, sus constructoras "sienten una cierta dificultad para penetrar en el mercado español". "Y eso está en contradicción con la participación de empresas españolas en la construcción de carreteras en Brasil", alertaba.

España quiere estar

Moratinos ha declarado que "España quiere estar" en la alta velocidad brasileña, aunque ha reconocido que existen competidores de otros países. El grueso de la delegación empresarial que ha acompñado al ministro en su reducida visita de 20 horas a Brasilia lo han conformado empresas ingenieras y del sector ferroviario como Abengoa-Telvent, CAF, Ineco, Siemens España, Talgo y Elecnor, aunque también han asistido compañías de otros sectores, como el Banco Santander, la aeronáutica CASA-EADS, la naval Factorías Vulcano, Repsol y Telefónica, que antes estuvieron con el canciller en Caracas, en donde firmaron importantes acuerdos.

Por otra parte, ambos ministros han expresado su deseo de que la presidencia española de la UE del primer semestre de 2010 sirva para impulsar las negociaciones sobre un acuerdo de asociación entre los 27 y el Mercosur.

Moratinos ha agradecido además el apoyo que España ha encontrado en Brasil en relación a su presencia en el G-20 y ha manifestado que el Gobierno de José Luis Rodríguez zapatero también apoya la aspiración de Brasil de tener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.